El envejecimiento poblacional que enfrentará México en los próximos 50 años coloca al país ante el reto de crear y consolidar una política de Estado con perspectiva de género para los adultos mayores, coincidieron Amalia García Medina, gobernadora de Zacatecas, y Miguel Székely Pardo, subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación de Sedesol.
Al participar en el foro de análisis Las Mujeres Adultas Mayores y las Redes Sociales, ambos funcionarios abordaron el escenario de discriminación, marginalidad y carencias que sufre la población de adultos mayores en México y, de manera particular, la de las mujeres de 60 años y más.
Székely Pardo, quien intervino en el foro con la conferencia Situación de la mujer adulta mayor en condición de pobreza, destacó que los poco más de ocho millones de personas que actualmente componen el grupo de adultos mayores, se incrementará a 36 millones en el 2050, un cambio en la estructura poblacional que representa varios desafíos.
Para entonces, consideró, será necesario contar con una política de Estado que permita enfrentar esos retos, por dos motivos: la equidad social y la justicia económica.
Respecto del primero, destacó que el envejecimiento poblacional tendrá costos económicos y sociales más severos especialmente en las mujeres, que constituyen la mayoría en el grupo de adultos mayores.
«Uno de cada 10 adultos mayores sufre discapacidad, especialmente las mujeres, y los cuidados que requieren los hombres adultos mayores recaen mayoritariamente en sus compañeras, lo que implica para ellas un mayor desgaste», explicó.
Además, precisó, las mujeres adultas mayores tienen dos veces mayor probabilidad de sufrir discapacidad que los hombres, casi 500 mil de ellas viven solas y cuatro de cada cinco no tienen ingresos por pensiones o jubilaciones, que les permitan vivir dignamente esta etapa de su vida.
En cuanto a la justicia económica, el funcionario dijo que debe reconocerse el trabajo realizado por las mujeres, pues contabilizando el valor de las actividades desarrolladas por ellas a lo largo de sus vidas, se ha calculado que tiene un valor aproximado de 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir más alto que algunos sectores completos de la economía mexicana.
En su conferencia Política y Participación Social de la Mujer Adulta Mayor, García Medina destacó la urgencia de que los gobiernos asuman su responsabilidad con este sector de la población para garantizar que las mujeres adultas mayores no sufran a una edad avanzada desventajas en ingresos, empleo y atención a la salud que enfrentan actualmente.
Estas desventajas son el efecto acumulado de una desigualdad presente a lo largo de la vida, aseguró, y sostuvo que es necesario reconocer la contribución de estas mujeres al desarrollo del país y su derecho a una pensión digna, «independientemente de su historial laboral y su situación civil».
En el caso de las adultas mayores que perciben una pensión, ya sea porque trabajaron y ganaron ese derecho o por ser viudas de pensionados o jubilados, la gobernadora de Zacatecas consideró necesario asegurarles un ingreso digno.
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