Al conmemorarse por primera vez en nuestro país la Semana Mundial por el Parto Respetado, a celebrarse del 7 al 11 de mayo, Carmen Rincón, presidenta del Grupo de Mujeres Cíhuatl, manifestó su beneplácito por la promoción de esta práctica que no sólo reconoce los derechos de las mujeres en el momento de parir, sino que reivindica la actividad ancestral de las parteras en México, «que algunos sectores sociales se habían empeñado en marginar».
«Con esta celebración, logramos poner en el centro de atención dos aspectos: uno, saber que tenemos derecho a vivir el parto individualizadamente, y no con los estándares que dictan los ginecólogos; y dos, recuperar el parto en casa, atendido por parteras», señaló Carmen Rincón Cruz, doctoranta en Estudios de la Mujer por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y presidenta del Grupo de Mujeres Cíhuatl de Pachuca.
La Semana Mundial por el Parto Respetado se celebra por primera vez en nuestro país, pero a nivel internacional inició hace cuatro años, promovida por la Liga Francesa por el Parto Respetado.
«Resulta muy importante que se celebre por primera vez en México, porque se trata del triunfo de las mujeres en el rescate de una práctica ancestral que se ha reducido, sobre todo en el ámbito urbano. Los partos atendidos por parteras tienen el componente adicional de ser mujeres cuidando a mujeres, en un momento de dificultad tanto para el cuerpo, como para la mujer», subrayó Carmen Rincón.
La activista enfatizó que el parto es un evento normal de la vida y se ha convertido en un acto mecanizado y se cree que sólo es seguro en hospitales, pero la mayoría de la humanidad nació en la casa. La hospitalización para parir tiene aproximadamente 120 años. Además la Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que, en igualdad de circunstancias y con personal capacitado, es igualmente seguro un parto en casa que en el hospital.
«El parto respetado ?dijo la presidenta de Cíhuatl- ha sido restringido de todos los componentes emocionales. Debe efectuarse en un contexto equilibrado, en las condiciones afectivas que la futura madre decida, con las personas que ella quiera que estén ahí y en el entorno de su elección. Lo ideal es combinar esta práctica ancestral con los avances que la tecnología médica ofrece en estos casos».
La información sobre la Cuarta Semana Mundial del Parto respetado, señala la necesidad de atender a la privacidad, la intimidad, las luces bajas, el poco ruido, el respeto por las necesidades de la mujer, desde la posición que a ella le acomode para transitar las contracciones y para pujar, hasta las personas que ella quiera tener acompañándola, el no cortarle la ingesta de alimentos ni bebidas, ya que necesita energía para enfrentar el trabajo de parto. Todos esos aspectos son básicos para que un parto se desarrolle de manera fácil, menos dolorosa, más rápida y mucho más económica.
Asimismo, dicha información destaca que la Norma Oficial Mexicana para la atención del parto manifiesta que la mujer tiene derecho a estar acompañada durante el trabajo de parto, a escoger la posición que ella quiera, así como a que se respeten sus decisiones informadas sobre lo que está sucediendo.
Esta norma oficial es avalada por la Secretaría de Salud (SS) y por la OMS, sólo que casi nadie la conoce, ni hace uso de ella.
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