Los asesinatos de niños y jóvenes hondureños aumentaron de nuevo al registrarse 35 víctimas más durante el mes pasado, de acuerdo con información que hizo llegar a Cimacnoticias Casa Alianza, organización que ha documentado desde enero de 1998 un total de dos mil 89 homicidios de menores en Honduras.
Una cuarta parte de los últimos crímenes correspondieron a menores de 18 años, mientras el 74 por ciento tenía entre 18 y 23 años. El 97 por ciento eran varones.
La mitad de los asesinatos ocurrió en Tegucigalpa, capital del país, mientras que en San Pedro Sula se registró la cuarta parte. Casa Alianza informó que más del 94 por ciento de los asesinatos fueron cometidos con armas de fuego; se desconoce la identidad de los asesinos, pero se presume que se trata de pandilleros y policías.
A pesar de la presión que realiza la organización no gubernamental para el esclarecimiento de estos asesinatos, las autoridades policiales responsabilizan a miembros de las pandillas juveniles, conocidas como maras.
El pasado 21 de diciembre fueron detenidos los agentes de la policía Natividad de Jesús García Rivera y su hijo Johny Daniel García Gutiérrez como sospechosos de encubrir al menos cinco asesinatos ocurridos entre marzo y junio de este año.
En agosto pasado, el presidente hondureño, Ricardo Maduro, puso en marcha una ley anti-maras para encarcelar a los integrantes de las pandillas juveniles, lo que ha generado graves hechos de violencia en las cárceles.
Tan sólo en el penal de San Pedro Sula, el mes pasado, la policía encontró los cuerpos de dos jóvenes descuartizados, por lo que Casa Alianza opinó que la nueva legislación sólo ha servido para desatar más hechos violentos.
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