Los países escandinavos encabezan la lista de los que más han hecho por reducir la brecha entre hombres y mujeres en esferas como la educación, la participación económica y política, y la salud.
Así lo señala el Foro Económico Mundial en un informe pionero que incluye a 58 países, y en cuyos cinco primeros lugares se sitúan Suecia, Noruega, Islandia, Dinamarca y Finlandia.
El estudio, a cuya presentación asistió la esposa del primer ministro británico y conocida abogada de derechos humanos, Cherie Blair, señala que todos esos países se caracterizan por «sociedades muy liberales» y la «apertura y transparencia» de sus administraciones públicas, informó la agencia EFE
Todos ellos cuentan además con «redes de seguridad muy incluyentes» para los grupos más vulnerables de la población y las mujeres tienen acceso a un más amplio espectro de oportunidades, políticas y laborales.
UN MODELO PARA EL RESTO DEL MUNDO
«Aun cuando ningún país ha conseguido hasta ahora eliminar la brecha entre los sexos, los nórdicos son los que más han logrado reducirla y en cierto modo constituyen un modelo aplicable al resto del mundo».
Los autores del informe han utilizado distintas variables como la participación económica -si el hombre y la mujer reciben el mismo salario por igual trabajo-, la oportunidad económica -la calidad del trabajo al que tienen acceso- así como las respectivas posibilidades de participación en el mundo político.
Igualmente han medido otros factores como la facilidad de acceso a la educación en sus distintos niveles, a la salud y al bienestar en general.
Los siguientes lugares después de los cinco nórdicos los ocupan, por este orden: Nueva Zelanda, Canadá, Reino Unido, Alemania, Australia, seguidos de dos repúblicas bálticas que pertenecieron a la URSS: Letonia y Lituania.
Francia ocupa en decimotercer lugar, seguido de Holanda (14), Estonia (15), Irlanda (16), Estados Unidos (17), Costa Rica (18) – primer país latinoamericano de la lista- Polonia, Bélgica, República Eslovaca, Eslovenia, Portugal y Hungría.
España aparece en el puesto 27, por delante de Australia, Bulgaría, Colombia (28), Rusia, Uruguay (32), China, Suiza, Argentina (35), Sudáfrica, Israel y Japón.
De acuerdo con el informe, aunque España figura en una posición destacada en salud y bienestar (en quinto lugar), en la participación política de la mujer ocupa una posición media (27) y sus peores puntuaciones son en participación y oportunidades económicas (lugares 45 y 34, respectivamente).
Tras Bangladesh (39), Malasia, Rumanía (41), Zimbabue, Malta, o Tailandia están Italia, en el puesto 45, Indonesia (46), que va seguida por países latinoamericanos como Perú (47), Chile (48), Venezuela (49), y a continuación aparece Grecia (50), Brasil (51), México (52). En los últimos lugares de la lista de 53 países aparecen la India (53), Corea, Jordania, Pakistán, Turquía y Egipto (58).
LA DISCRIMINACIÓN, EJEMPLO DE INJUSTICIA
Según Augusto López-Claros, economista jefe del Foro Económico Mundial y autor del estudio junto a Saadia Zahidi, la discriminación de la mujer constituye un claro ejemplo de injusticia que se basa muchas veces en tabúes y prejuicios y perjudica gravemente al país que la practica.
Cuanto más consiga un país reducir la brecha entre los sexos en los distintos campos, más aprovechará su potencial económico y más competitiva será su economía.
En su presentación, López-Claros calificó la educación es «un requisito clave» para cerrar la brecha entre el hombre y la mujer en todos los terrenos.
El objetivo del estudio, dijo, es «permitir a los países identificar los puntos fuertes y los más débiles en un área de enorme importancia para su desarrollo y darles la oportunidad de aprender de experiencias exitosas a la hora de promover la igualdad entre hombres y mujeres».
2005/SJ