A pesar de que el embarazo en adolescentes es uno de «los problemas de salud pública y demográficos más relevantes» del país, las autoridades mexicanas no han podido disminuir el índice, reconoció hoy el Consejo Nacional de Población (Conapo).
En conferencia de prensa, el secretario general del Conapo, Octavio Mojarro Dávila, responsabilizó a las y los jóvenes por «no llegar al momento oportuno a recibir informacion y servicios» de salud necesarios, para evitar un embarazo no deseado.
Sostuvo que «todos los servicios de salud están disponibles» y sin embargo llegan a ellos cuando se encuentran en alguna situación urgente.
Al conmemorar el Día Mundial de la Población –que se celebra este martes y está dedicado a la juventud -, Mojarro Dávila explicó que en México cerca del 15 por ciento del total de nacimientos ocurre entre jovencitas de 15 a 19 años de edad, lo que representa en números absolutos alrededor de 300 mil embarazos adolescentes.
Según datos de Naciones Unidas, en todo el mundo una de las principales causas de defunción de las jóvenes son las complicaciones del parto y los abortos realizados en malas condiciones. Por esta situación cada año mueren alrededor de 78 mil mujeres de 15 a 19 años de edad.
Octavio Mojarro participó en la conferencia de prensa que se llevó a cabo en la sede de la ONU en México, y en la que también estuvieron presentes Arie Hoekman, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (FPNU); Marcos Morales, director del Instituto Mexicano de la Juventud; y Laura Villa, del Grupo de Asesores Jóvenes para el FNPU en México.
«Me parece -de acuerdo con la información que tenemos- que muy poco ha podido disminuirse la incidencia de este tipo de embarazos (en adolescentes)», reconoció el secretario general del Conapo.
Sin embargo, el funcionario aclaró que las autoridades federales han realizado «un gran esfuerzo por el lado de la coordinación que tiene el área de los servicios de salud, especialmente de salud reproductiva para llevar informacion y servicios apropiados», para la población juvenil, en particular a las indígenas, acotó.
A pregunta expresa, Mojarro Dávila evitó señalar a alguna institución o secretaría como responsable de que no disminuya el índice de embarazos adolescentes en México.
«No hay una responsabilidad única a mi modo de ver. Ojalá lo supiéramos porque entonces ya podríamos haber hecho alguna estrategia coordinada para enfrentarlo», apuntó.
Observó que el sistema educativo ha tenido mejores alcances. «Me parece que los jóvenes están informados, y que también hay que descubrir otras actitudes para poder encauzar mejor los programas existentes», abundó.
Octavio Mojarro puso como ejemplo que el Conapo ha impulsado en las escuelas secundarias el programa educativo «Hablemos de sexualidad», para informar de manera apropiada a las y los adolescentes.
Por su parte, Arie Hoekman también indicó que en la disminución del embarazo adolescente México padece aún un «proceso de rezago». Dijo que es tarea de toda la sociedad transmitir la información adecuada sobre salud sexual y reproductiva.
Finalmente, Laura Villa advirtió que hoy la población juvenil y adolescente tiene más informacion en comparación a la que tenía hace 10 años. «Estamos en la brecha de la informacion al cambio de actitud. ¿Cuál es la formula? Pues todavía no la encontramos. Estamos en eso», concluyó.
06/LG/LR/CV
