Ya en 1975, los gobiernos reconocieron la importancia de las estadísticas sobre las mujeres para los planes de desarrollo en la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer. Treinta años más tarde, la falta de estadísticas nacionales que desglosen datos por género sigue distorsionando la imagen del rol social y económico de las mujeres en todo el mundo.
Esta es la conclusión a la que llega el informe La mujer en el mundo, 2005: Progreso en las estadísticas publicado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, reporta Canal Solidario.
El documento analiza la disponibilidad de datos relacionados con el género en las estadísticas nacionales de 204 países que se han publicado en las últimas tres décadas. Según la investigación, poco más de la mitad del total de países aporta datos desglosados por sexo sobre actividad económica, empleo y desempleo; la tercera parte lo hace regularmente.
La información se reduce aún más en otras áreas como violencia contra la mujer, poder y toma de decisiones y derechos humanos.
Los autores del informe sostienen que para que los gobiernos diseñen y evalúen programas de desarrollo necesitan información sobre la actividad económica de la población: datos sobre empleo, desempleo, ocupación y salarios desglosados por sexo, edad y otras variables socioeconómicas.
No obstante, debido a dificultades políticas y económicas o a conflictos bélicos, «para muchos países la elaboración de las estadísticas más elementales sigue siendo un reto».
Así, sólo 127 de los 204 países o zonas que abarcan el 50 por ciento de la población mundial proporcionaron cifras sobre su población económicamente activa al menos una vez al sistema de estadísticas internacionales durante el período comprendido entre 1995 y 2003.
UNA PROPUESTA PARA MEJORAR
Con la publicación de este informe, la Organización de las Naciones Unidas ha pedido «más capacidad estadística para apoyar la promoción de los derechos de la mujer y el desarrollo».
Para ello, propone un plan para mejorar la disponibilidad de estadísticas en relación con el género recomendando que los gobiernos realicen un censo al menos cada diez años y que establezcan y fortalezcan sistemas de registro civil y de estadísticas vitales. Además, se aconseja que la información se ponga a disposición general del público y de los políticos para que se pueda aprovechar al máximo.
Para mejorar la recolección de estadísticas desglosadas por sexo en particular, en el informe se recomienda que los gobiernos promuevan el diálogo entre las oficinas de estadística y los interesados directos -como los grupos de mujeres- para identificar y comprender mejor los temas de género, así como para que estos grupos puedan conocer y utilizar con más eficacia las estadísticas de que se dispone.
06/OB/YT
