La violencia en contra de las mujeres continúa alrededor del mundo. El abuso y la discriminación son frecuentes, pero ellas no recurren a la justicia, aseguró la experta independiente en derechos humanos Yakin Erturk, en su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, al tiempo de urgir a los Estados Miembros a realizar mayores esfuerzos para registrar y hacer públicas las violaciones a los derechos humanos.
«La violencia contra las mujeres persiste en cada país como una perversa y universal violación a los derechos humanos, siendo el mayor impedimento para lograr la igualdad de género’, continuó Erturk, quien es Special Repporteur en violencia en contra de las mujeres.
En su exposición ante el Tercer Comité de la Asamblea (social, humanitario y cultural) y en su participación final, Erturk indicó que el problema de la violencia en contra de las mujeres se ha convertido en un asunto tan complejo, que las leyes y las políticas en todo el mundo necesitan cambiar para ajustarse a la realidad.
«Para mejorar la efectividad de este mandato de promoción y apoyo y esfuerzo para combatir la violencia en contra de las mujeres, quiero hacer énfasis en la necesidad de complementar el mandato con sustanciales recursos financieros, fondos con los que se pueda desafiar la implementación de recomendaciones oficiales hechas después de las visitas a cada país», dijo Erturk al comité el pasado 24 de octubre.
INDICADORES PRECISOS
La relatora expresó también que los Estados deben proponer indicadores que midan el fenómeno con exactitud, tras sostener que el establecimiento de indicadores sobre aspectos de ese fenómeno es indispensable para que se pueda evaluar el cumplimiento de sus obligaciones internacionales.
Erturk precisó que en la actualidad falta información exacta sobre la violencia que se ejerce en contra de las mujeres, por lo que propuso tres tipos de indicadores: la violencia grave, el feminicidio y la tolerancia social. En ese sentido, explicó que el primero incluiría casos de violaciones y asaltos sexuales, matrimonio forzado y violencia cometida por las parejas de las mujeres.
El relativo a la tolerancia social, agregó la experta, apunta a la necesidad de atender los factores sociales, culturales y económicos subyacentes que promueven la violencia.
«Los Estados deben cerciorarse de que sus intervenciones para combatir la violencia se basen en datos concretos. No sólo se necesita recopilar información precisa, es necesario que los responsables de tomar decisiones que no sean especialistas la puedan interpretar, y que el público pueda evaluar el cumplimiento de las obligaciones internacionales de los Estados», subrayó Yakin Erturk.
Erturk informó a la Asamblea todo lo que realizó durante este año de trabajo, y lo que encontró en sus visitas en Arabia Saudita, Tajikistan y Moldova, al tiempo de indicar que su última visita será en junio a Kyrgyzstan, antes de concluir su sexto año en el cargo.
08/LPB/VR/GG
