Con 1110 votos a favor y 211 en contra, ayer jueves estalló la huelga en la Universidad de Sonora.
A partir de las cinco de la tarde los nueve accesos al campus centro ubicado en esta ciudad, se vieron cubiertos con las banderas rojinegras por el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la Universidad de Sonora (STEUS), al igual que las puertas de las unidades foráneas ubicadas en Navojoa, Santa Ana, Caborca y Nogales.
La Secretaria General de la organización, la trabajadora social Dorotea Rascón Gámez, indicó que los ofrecimientos de las autoridades universitarias fueron insuficientes para convencer a las y los trabajadores de aceptarlos, por lo que luego de una votación universal y secreta decidieron paralizar las actividades de la institución.
De inmediato, el gobierno del estado a través del Secretario de Gobierno, Roberto Ruibal Astiazarán, anunció que las autoridades laborales declararon inexistente la huelga dado un «incidente de falta de personalidad» –es decir un error técnico jurídico– al especificar el emplazamiento que éste fue decidido por el Congreso General de Representantes y no por la Asamblea General del STEUS, como marcan los estatutos del mismo.
Por su parte, el rector de la universidad, Pedro Ortega, reforzó el dicho del funcionario estatal para luego llamar a las y los trabajadores a entregar las instalaciones de la institución y con ello poner fin al paro laboral.
No obstante lo anterior, las y los empleados huelguistas permanecen en las instalaciones de la Universidad de Sonora con las puertas cerradas y con las banderas rojinegras instaladas en cada una de ellas, en espera de una decisión definitiva.
Cabe señalar que el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora STAUS, también había emplazado a huelga a la institución educativa para el mismo día y hora que el STEUS. Los maestros decidieron por votación de 520 a favor y 735 en contra que no se paralizaran las actividades.
08/SN/CV
