La conmemoración por primera vez del Día Internacional de la Paz, se realizará este sábado entre señalamientos de diversas instancias en el sentido de que las mujeres han sido botín de guerra, víctimas de tortura, violaciones y abusos sexuales bajo un clima de absoluta impunidad.
A lo largo de la historia, las mujeres y niñas han sido reiteradamente atacadas y violadas durante los conflictos armados y cuando son refugiadas a menudo son víctimas de campañas de depuración étnica o dominación política, observa el Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP).
El organismo intergubernamental considera oprobioso que esos delitos sigan siendo comunes en el mundo de hoy y que raramente se castigue a quienes los perpetran.
De acuerdo con Amnistía Internacional (AI), la mayoría de las víctimas de la guerra son mujeres y niños. También ocupan el primer sitio entre los refugiados y desplazados, así como entre los pobres del mundo.
Estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) revelan que entre 80 y 90 por ciento de quienes han muerto o resultaron heridos en los conflictos armados son civiles, mayoritariamente mujeres y menores.
Sólo en el decenio pasado, dos millones de infantes murieron en las guerras, seis millones resultaron gravemente heridos o permanentemente discapacitados y 12 millones más quedaron sin hogar.
Un estudio del organismo internacional revela que en todo el mundo existen más de 20 conflictos armados, entre ellos Sierra Leona, Sudán y Uganda septentrional, regiones en las cuales los menores han presenciado torturas o el asesinato de sus familiares.
En el último decenio del siglo XX, más de un millón de niñas y niños quedaron huérfanos o separados de sus familias debido a los conflictos armados.
Igualmente, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informa que de los 22 millones de refugiados que hay en el mundo, el 80 por ciento son mujeres, niñas y niños.
Del total de refugiados, una de cada cuatro personas es mujer en edad de procrear; su vulnerabilidad a la violencia sexual las coloca en situación grave de contagiarse con el vih/sida y otras enfermedades de transmisión sexual.
Para ACNUR, las refugiadas del mundo viven en medio de la represión y las condiciones impuestas por las convulsiones sociales, la violencia y la guerra, que las convierten en víctimas de estos conflictos.
En México, huérfanos y viudas esperan la justa reparación a los daños que sufrieron cuando perdieron a sus esposos y padres masacrados en cinco zonas indígenas (Aguas Blancas, El Charco, Acteal, El Bosque y Agua Fría), durante los últimos siete años.
La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó el año pasado la resolución A/RES/55/282, que establece el 21 de septiembre como Día Internacional de la Paz, con el objetivo de «fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo».
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