En la elaboración de presupuestos públicos, es prioritario identificar el impacto que tiene entre mujeres y hombres, pues de no hacerlo, difícilmente se podrá comprobar los avances en equidad de género, aseguró hoy la coordinadora del área de Presupuestos Públicos de la organización Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, Lucía Fragoso.
Para elaborar los presupuestos –agregó-, también se requiere tomar en cuenta los roles que existen en la sociedad e identificar que cada grupo de población tiene intereses y necesidades diferentes. «Analizar el presupuesto es visibilizar y hacer propuestas que reduzcan las inequidades en cuanto a la asignación de recursos económicos».
En el marco del ciclo de conferencias «Presupuestos Sensibles a Género», organizado por la Comisión de Equidad y Género de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Fragoso dijo sin embargo que las políticas, programas y recursos no son neutrales, y afectan negativamente a la población femenina.
Destacó que en el caso de la población femenina, no se valora la contribución a la economía del país.
Fragoso, quien cuenta con una maestría en Economía en la Universidad de Manchester, recordó que a partir de los años 80, hubo todo un proceso de ajuste estructural, que significó una reducción de los ingresos, y por supuesto, de los egresos del Estado.
Esta reducción se vino a plasmar en cuestiones muy específicas como lo es la disminución del gasto social. Y, dentro de esta, se dio la reducción al gasto en salud, lo que marco un impacto en las políticas en mujeres y varones.
En ese sentido, destacó que la reducción en gasto a salud, significó menor tiempo de hospitalización para las y los pacientes, es decir, se deja y se permite actualmente, salir aún convalecientes de los nosocomios, porque no hay recursos suficientes para pagar al personal médico que los atienda o dote de medicamentos.
Son llevados a sus casas a terminar su rehabilitación. «Nosotras sabemos, por la vida diaria, que dentro de las familias no existen los mismos roles».
Con ello, señaló Fragoso, las encargadas del cuidado de la salud, de los ancianos y de las hijas e hijos, son las mujeres, entonces el impacto de una reducción de los ingresos y de los gastos públicos se traduce en una carga de trabajo extra para las mujeres. «A esto nos referimos cuando hablamos del impacto diferenciado de las políticas públicas en mujeres y varones», acotó.
2004/RG/GV
