Lejos del tono de la declaración que Estados Unidos leyó en Santiago de Chile en marzo pasado, esta vez, en la esperada intervención en Puerto Rico, mencionaron los temas que más preocupan al gobierno norteamericano sin lanzar amenazas explícitas y evitando mencionar el tema sobre la integración de «la familia» y la tutela de los padres sobre información y servicios de salud sexual y reproductiva para las y los adolescentes.
Al igual que en Santiago, los Estados Unidos reiteraron que es el donante bilateral más grande en América Latina, el principal donante en cuestiones de VIH/Sida ya que más de 30 países reciben su asistencia financiera. Que otorgaron 425 millones de dólares para planificación familiar, tal como el presidente (Bush) lo desea: varios métodos «voluntarios» y de buena calidad y que son el mayor donante del Fondo Mundial para el VIH/Sida. Sin embargo, después de enumerar sus múltiples financiamientos, no añadió ningún reclamo a los países que reciben su ayuda.
Luego mencionaron que Estados Unidos no reconoce el aborto como método de planificación familiar, no financia esta práctica en otros países y añadió que del papel de organismos internacionales no es este, reafirmando sin nombrarlas, sus frecuentes ataques a agencias de las Naciones Unidas.
Reafirmó su «compromiso con las y los niños y la adolescencia» e hizo una aclaración que dejó muchas interrogantes en la sala de Plenaria al afirmar que «hay malas interpretaciones sobre la posición de su país, ya que han corrido rumores no ciertos».
Finalizó diciendo que quieren combatir la pobreza, promover el desarrollo sostenible, los derechos humanos y trabajar para lograr las Metas de Desarrollo del Milenio.
Los principales comentarios de los países después de la intervención norteamericana son que al finalizar el día y a la hora de aprobar la Resolución final de la conferencia, es posible que los Estados Unidos o presenten una declaración paralela que pondría en un gran aprieto a muchos países o se reserve la totalidad del texto, que por otra parte ya ha circulado y hasta este momento ha logrado la firma de 36 países del área, los que no han cedido a sus presiones.
Otros comentarios se inclinan por pensar que los Estados Unidos, ante el total aislamiento en que quedó, (después de las declaraciones de España, el Reino Unido, Brasil, Bolivia, Puerto Rico, Holanda, Costa Rica, Argentina, entre muchos otros países), decidió no continuar su batalla en contra del consenso latinoamericano que se reafirmó en Puerto Rico, al igual que en Puerto España y Santiago de Chile.
Las próximas horas son clave para conocer cual será el contenido de la intervención final de la delegación norteamericana.
*Feminista y representante de la organización Sí Mujer en Nicaragua
2004/AP/GV/SM
