Alrededor de 300 ex trabajadoras de Luz y Fuerza del Centro (LyFC) y esposas de ex trabajadores, que hasta el sábado pasado laboraban para dicha compañía paraestatal, entregaron un documento esta tarde a Margarita Zavala, esposa del titular del Ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa, en la que exigen la restitución de la fuente de trabajo de 44 mil electricistas, de los que 10 por ciento son mujeres.
Durante un mitin realizado esta tarde afuera de la Residencia Oficial de Los Pinos, una comisión conformada por ocho ex empleadas de LyFC fue recibida por la esposa de Calderón, a quien le entregaron un documento donde exigen la derogación del decreto presidencial emitido por el Ejecutivo, y que la Policía Federal Preventiva se retire de las instalaciones de la empresa.
Las cientos de mujeres congregadas afuera de Los Pinos, en su mayoría trabajadoras afiliadas al SME, realizaron un plantón sobre la avenida Constituyentes donde permanecieron por más de tres horas en espera de la salida de la comisión. Sin embargo, al cierre de esta edición no había respuesta.
Entre las consignas de las esposas de los ex trabajadores congregadas en el mitin se observaban pancartas con leyendas como ¡Margarita, tu esposo terminó con el futuro de mis hijos!, y otras más donde manifestaban su repudio al decreto presidencial.
Cabe mencionar, que con la desaparición de LyFC se sumaron 44 mil personas a las 2.4 millones de mexicanas y mexicanos sin empleo. A cambio, el gobierno panista de Calderón Hinojosa exigió liquidar a la totalidad de electricistas conforme a la Ley Federal del Trabajo, según la versión oficial, así como bonificar con 2 años y medio de sueldo a las miles de personas que quedaron desocupadas.
Sin embargo, sólo ofreció contratar como personal de la Comisión Federal de Electricidad, a menos de una cuarta parte de las y los despedidos.
Entre los electricistas que desde hace dos semanas no perciben sueldo, ya que por el cierre de la compañía no tuvieron oportunidad de cobrar su salario, está José Martínez, esposo de Isabel, quien hoy se dio cita al poniente de la ciudad de México, con el propósito de apoyar al movimiento de resistencia en contra del decreto, en compañía de su hija de 6 años.
¡Margarita: todas las veces que veas a tus hijos, verás a los miles de niños que tu esposo dejó sin comer! decía la pancarta de Isabel, ama de casa de 33 años de edad. Para ella, la organización es la única alternativa que tienen para enfrentar la «difícil situación» que las dejó «sin un quinto en la bolsa».
Mientras las mujeres se manifestaban en Los Pinos, Martín Esparza secretario general del SME, sostenía una reunión con representantes del gobierno del Distrito Federal y la Secretaria de Gobernación con la finalidad de negociar con el gobierno federal sobre este conflicto.
Al respecto, el titular de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, manifestó que el motivo de la reunión no es la derogación del decreto presidencial, para el que dijo, no hay marcha atrás, sino la discusión sobre las formas y posibilidades en las cuales podrían ser contratadas las y los ex trabajadores de LyFC.
La reunión concluyó sin acuerdo ya que ambas partes mantienen inflexibles sus posturas.
En tanto, las electricistas y esposas de ex trabajadores reiteraron que las mujeres organizadas del SME continuarán con las manifestaciones de descontento frente a la situación de desempleo y carencias en las que se encuentran.
Advirtieron que continuarán informando a la ciudadanía afuera de las sucursales de la compañía paraestatal, ante el cerco informativo de los grandes medios de comunicación que buscan desprestigiar su movimiento.
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