Los derechos humanos de las mujeres van más allá de su simple protección, tienen que ser ejercidos, puestos en práctica, opinó la directora de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), Silvia Aguilera.
En este marco, dijo que la iniciativa enviada por el Ejecutivo federal al Senado de la República en esa materia, «dejará las cosas como están, por lo que estaremos lejos todavía de arraigar en nuestro país una cultura de derechos humanos a favor de las mujeres».
Crítico que de última hora se hicieran cambios a la iniciativa que dejaron de lado observaciones realizadas durante ocho meses por diversas organizaciones en una mesa de diálogo con el gobierno federal, presidida por el Secretario de Gobernación.
En síntesis, dijo, sólo se dio un «manoseo» a la Constitución para reformar algunos artículos que, al final de cuentas, no mejorarán la situación de los derechos humanos de las mexicanas, por lo que continuarán la discriminación y misoginia.
«Esperamos que los poderes, en especial el Congreso de la Unión, en este momento histórico realice una reforma profunda», confió Aguilera.
A pesar de que los artículos 1 y 4 de la Carta Magna reconoce la igualdad de las mujeres y los hombres ante la ley, la realidad, dijo, es que hay una grave discriminación hacia ellas y una enorme desigualdad de oportunidades en la mayor parte de los ámbitos de su vida.
En la propuesta enviada por el presidente Vicente Fox, solamente se incluye en el artículo 3 «…el respeto a los derechos humanos, la perspectiva de género….», sin embargo «los derechos humanos de las mujeres van más allá de su protección o educación», insistió.
Aguilera informó que la iniciativa hace alusión al caso de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, para lo cual se reformó el artículo 73 que otorga facultades de la Procuraduría General de la Republica (PGR), para atraer casos sobre violaciones a derechos humanos en el territorio nacional.
Se hace alusión de que podrían ser casos como los que ocurren en Ciudad Juárez, Chihuahua, «pero sólo se repite un círculo vicioso, dado que en el artículo 1 y 103, se indica que se respetaran los derechos humanos, pero no hay una definición en ninguna parte de la Constitución, de qué son los derechos humanos, de acuerdo con tratados internacionales».
La defensora de derechos humanos destacó que a lo largo de la historia se han dado diversas interpretaciones sobre derechos humanos, que en muchas ocasiones no tienen nada que ver con los estándares internacionales en la materia y, mucho menos, cuando tratan casos de mujeres.
En este marco consideró que las modificaciones constitucionales no podrán erradicar el alto nivel de discriminación y misoginia que hay en el país. Además, en el caso de las mujeres desaparecidas, el argumento recurrente de las autoridades continuará como hasta hoy: «se fueron o radican en otro lugar», por lo que no investigan.
Diversas agrupaciones coinciden que contar con una reforma en materia de derechos humanos es trascendental para admitir que este país es democrático. Empero, ello no borrará la desconfianza que hay entre las y los mexicanos, pues no tenemos ninguna garantía de que efectivamente se defiendan los derechos de las personas más pobres y más vulnerables.
2004/RG/GV
