Especialistas en violencia intrafamiliar exhortaron hoy a las mujeres que sufren algún tipo de maltrato a iniciar procesos legales contra sus agresores a pesar de las barreras culturales y la reticencia del Ministerio Público (MP) para atender las denuncias de este tipo.
En una mesa redonda en el programa radiofónico Público y Privado, de Cimacnoticias, Juana María Tek, coordinadora general de la Unidad de Atención a la Violencia Familiar en la delegación Tlalpan, explicó que las víctimas en el Distrito Federal pueden acudir a cualquiera de las 16 delegaciones donde se inicia un procedimiento administrativo que busca mediar entre la víctima y su victimario.
Sin embargo, explicó que cuando no hay arreglo y se trasciende la etapa de las recomendaciones, podrían dictarse sanciones económicas, separación provisional de la pareja e incluso 36 horas de arresto para el agresor, en su mayoría hombres.
La funcionaria capitalina aceptó que los agentes del Ministerio Público (MP) son reticentes a atender esta problemática, debido a que muchas mujeres que presentan una denuncia por violencia familiar abandonan los procedimientos e incluso retiran la demanda tras reconciliarse con sus parejas.
Sin embargo hizo ver que existen otros casos en los que la situación es insostenible y las mujeres junto con sus hijos se ven obligadas a abandonar el hogar.
En este caso son resguardadas en el único albergue para víctimas de violencia con que cuenta el gobierno capitalino y donde se protege su integridad física y la de sus hijas e hijos.
Se trata de un lugar secreto que cuenta con vigilancia policíaca donde las mujeres pierden contacto con su agresor y pueden permanecer hasta por espacio de tres meses, mientras encuentran nuevas alternativas que no las obliguen a regresar a su hogar.
Patsy Stilmann, integrante del Comité de Asesores del Instituto Mexicano de la Familia, pidió a las mujeres dar un primer paso, es decir socializar su problema para comenzar a salir del círculo de violencia que las rodea.
Comentó que la violencia no es normal como lo justifican patrones culturales, aunque aceptó que una de las grandes desventajas de las mujeres inmersas en ese flagelo es que dependen económicamente de su agresor.
Edith Zúñiga, representante de la Asociación Techpalewi, aunque observó que la violencia familiar es compleja, aseguró que existen alternativas para las mujeres.
Dijo que en su organización, la primera atención que reciben las mujeres es psicológica debido al impacto que tiene la violencia familiar y que las hace perder su autoestima, verse minimizadas como personas e incapaces de tomar decisiones.
2003/SM/MEL