El opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República reprochó hoy al secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, que los recursos destinados para las mujeres han disminuido en términos reales en los presupuestos de egresos de los últimos cinco años.
Casi al final de su comparecencia, que duró casi seis horas en la cámara alta como parte de la glosa del Tercer Informe de Gobierno, la senadora del PRI, Aracely Escalante exigió al funcionario que en la elaboración del presupuesto y en el ejercicio del mismo exista el enfoque de género.
La legisladora explicó que la perspectiva de género debe incluirse en el análisis de los gastos y recaudaciones del gobierno con miras a medir su impacto entre la población femenina.
Escalante exigió a Gil Díaz que en coordinación con el Congreso de la Unión elabore un presupuesto anual de la Federación desde la perspectiva de género, incluidos los ingresos y los egresos.
La presidenta de la comisión de Equidad y Género del Senado, solicitó al secretario que en lo que respecta al ingreso se analice la incidencia del mismo desagregado por sexo y en lo que toca al gasto demandó que se calcule la distribución de recursos presupuestales asignados a hombres y mujeres y que se evalúe el impacto de los programas sociales entre ambos sexos.
Escalante exigió también que en el diseño de los presupuestos y en la Ley de Ingresos se incluya la contribución que hacen las mujeres «de manera gratuita» al país, incluido el trabajo doméstico y comunitario.
VISION INTEGRAL HACIA LAS MUJERES
La legisladora priista abundó en que las reglas de operación de los programas sociales también se diseñen desde la perspectiva de género. Sostuvo que los programas para el campo deben considerar las desigualdades de género y las diferencias regionales del país.
Aunque la senadora Escalante no cuestionó al funcionario sobre el desvío de 30 millones de pesos del presupuesto para la salud de las mujeres en este año, demandó al funcionario que deben existir mecanismos «más transparentes» de consulta que permitan a su dependencia la rendición de cuentas a la ciudadanía.
A principios de este año, estalló el escándalo por el recorte de 30 millones de pesos que hizo el exdiputado del PAN Luis Pazos-ahora director de Banobras- a programas de salud para las mujeres y para el combate al VIH.
Tales recursos del presupuesto de egresos 2003, el legislador blanquiazul los destinó para la construcción de 10 clínicas antiaborto del ultraconservador grupo Provida.
Aracely Escalante dijo que es «fundamental» que al Instituto Nacional de Geografía, Estadística e Informática (INEGI) se le dote de autonomía y se le destinen recursos suficientes para elaborar indicadores desagregados por sexo en sus estadísticas, y tener así una base de datos para elaborar un presupuesto con perspectiva de género.
En respuesta, Gil Díaz reconoció que el diseño del presupuesto el Ejecutivo Federal carece de una perspectiva de género. Se comprometió a incorporar ese enfoque de manera gradual y, afirmó, «lo haremos con gran gusto en compañía de usted y de las diputadas que también estén interesadas en esto».
El funcionario aportó cifras sobre presupuesto de este año para programas de atención a las mexicanas. Precisó que a tales programas se asignaron para este año 15 mil 200 millones de pesos.
Precisó que el Instituto Nacional de las Mujeres tuvo una asignación de 231 millones de pesos, mientras que los programas de salud en materia reproductiva, prevención del cáncer cervicouterino y mamario y al Hospital de la Mujer se destinaron 978 millones de pesos.
Agregó que en el programa Oportunidades de la Sedesol se destinan 13 mil 758 millones de pesos a las mujeres, y precisó que el 61 por ciento de ese programa incluye becas, consultas médicas, suplementos alimenticios y apoyo monetario.
Entre otros datos, Gil Díaz informó que al programa Hábitat, también de la Sedesol se le asignaron 77 millones de pesos en el rubro de atención a las jefas de familia.
Sin embargo, el secretario de Hacienda coincidió con la senadora Aracely Escalante en que aún falta mucho por hacer, y le manifestó su disposición para trabajar en conjunto en beneficio de la población femenina.
2003/RM/LGL/MEL
