Luego del caso de la niña nicaragüense de nueve años, violada y embarazada en Costa Rica, la Red de Mujeres contra la Violencia exigió al gobierno nicaragüense, ratificar en el nuevo Código Penal el aborto terapéutico, el cual sólo es permitido en el país centroamericano en tres casos: cuando la vida de la madre corre peligro, cuando es producto de una violación y cuando el feto tiene malformaciones congénitas.
Mediante un comunicado, la Red destaca la importancia de esta medida pues con ella, manifiestan, se podría salvar la vida de miles de mujeres, adolescentes y niñas nicaragüenses, como es el caso de la menor, hija de una pareja joven de campesinos inmigrantes. La menor fue violada en Costa Rica y ahora tiene cuatro meses de embarazo, sin embargo le ha sido negado el aborto terapéutico a pesar de que su vida corre peligro.
Por ello también han exigido la destitución de las ministras de Salud y de la Familia, por violar los derechos humanos, la Convención de los Derechos del Niño y la Niña, el Código de la Niñez y la Adolescencia y el Código Penal y que se garantice el acceso a la justicia en los delitos del orden sexual contra las mujeres y las niñas con pleno respeto a sus derechos humanos.
La Red de Mujeres contra la violencia argumenta, además, que dado que el país es laico, es preciso que los funcionarios se sometan al mandato constitucional y cumplan las políticas públicas y los intereses de la ciudadanía, libres de creencias religiosas y personales.
Exigieron que el Ministerio Público nombre a un fiscal especial que dé seguimiento en Costa Rica a la acción penal contra el agresor y exija la correcta aplicación de la Ley.
SITUACIÓN DE LA NIÑA
De acuerdo con este comunicado, desde hace dos días, el Ministerio de Salud de Nicaragua emitió su informe científico técnico en relación a la valoración de la niña, dejando claros los riesgos que puede tener ante las dos alternativas: continuar con el embarazo o su interrupción a través de un aborto terapéutico.
Dicho informe recomienda que ante cualquier decisión que tome su madre y el padre, ésta deberá ser atendida en un centro especializado con mayor nivel de resolución.
Sin embargo, a pesar de esta valoración y de que los padres han solicitado el aborto terapéutico, hasta ahora no se ha dicho en qué Centro especializado del Sistema Nacional de Salud será atendida esta solicitud y se ha expulsado a la menor del hospital en el que se encontraba.
El documento responsabiliza a Nathalia Barillas, ministra de la Familia, de concebir la maternidad en niñas como «un logro» negando que a esa edad es saludable para ellas el juego y el estudio.
LGL/MEL
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