Ayer, el juez 29 Civil del Distrito Federal exoneró al periodista Miguel Ángel Granados Chapa, quien enfrentó por más de cuatro años un proceso legal por daño moral, junto con el escritor Alfredo Rivera Flores, por la publicación del libro La Sosa Nostra, gobierno y porrismo coludidos en Hidalgo, interpuesto por el diputado priísta Gerardo Sosa Castelán.
En comunicado de prensa, las organizaciones Artículo 19 y el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) informan que a pesar de que el juez Miguel Ángel Robles Villegas liberó de toda responsabilidad al autor de la columna Plaza Pública, condenó al profesor Rivera Flores a pagar una cantidad todavía no determinada.
El juicio fue iniciado por el diputado priista Sosa Castelán bajo el argumento de que con la publicación del libro, tanto el autor Rivera Flores, como el prologuista Granados Chapa habían incurrido en un daño moral hacia su persona.
El libro La Sosa Nostra documenta en 132 páginas la actuación del hoy diputado federal Gerardo Sosa Castelán, cuando era rector de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) y señala, como indica el resumen de la propia editorial, «las redes de poder dentro de la universidad y el daño que puede hacer ‘quien privilegia sus intereses particulares a los intereses generales’».
El documento precisa que en este litigio también están demandadas las editoriales Miguel Ángel Porrúa y Libraria por publicar el libro y realizar la tipografía respectivamente, así como el diseñador de la portada, Enrique Garnica Ortega, y el fotógrafo Héctor Rubio Traspeña.
La abogada del columnista, Perla Gómez Gallardo, informó que este fallo no es definitivo, pues apelarán la sentencia por medio de una demanda de amparo ante el TSJDF y un posible pase al Poder Judicial de la Federación.
IRREGULARIDADES EN EL EXPEDIENTE
Artículo 19 recuerda en su documento que en abril de este año organizaciones defensoras de la libertad de expresión denunciaron diversas irregularidades en el expediente, como la tramitación lenta e ineficiente de diversos acuerdos, que constan en dicho documento. Desde agosto de 2004 no pasaba de la primera instancia.
Así el pasado 18 de agosto, Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), señaló la necesidad de indagar una probable dilación en este proceso y más de un mes después fue emitida la sentencia. «El juez determinó que el libro es ilícito y es válida la acusación de agravio a Sosa Castelán».
Por esta razón, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) hizo circular un boletín donde mencionan que el juez condenó al autor sin tener pruebas, además de mostrar su preocupación de calificar como ilícita una obra basada en testimonios y recuentos hemerográficos.
«Acorde a la sentencia del Poder Judicial del DF, será ilícita toda obra que dé cuenta de la actuación de figuras públicas que realizan actividades de interés público, con lo cual, desde la autoridad, se ataca la Libertad de Expresión que consagra nuestra Carta Magna y más aún se vulnera el derecho al escrutinio de las autoridades que hacen uso de recursos públicos, con lo cual se debilita el derecho democrático a saber», señalaba la CDHDF en su comunicado.
Ante estos hechos, Artículo19 y Cencos, afirman que el proceso contra el periodista Miguel Ángel Granados Chapa, es ejemplo de los interminables juicios utilizados como una nueva forma de inhibir la libertad de expresión.
08/GT/GG
