Continúa el problema de extorsión a que son sometidas sexoservidoras del municipio de Poza Rica, ubicado al norte del sureño estado de Veracruz, por parte de varios elementos de la policía intermunicipal.
A pesar de que las autoridades del municipio anunciaron el cambio de policías luego de que el hecho fuera denunciado por las mujeres ante la Dirección Municipal de Derechos Humanos, la situación continúa sin solución.
Susana y María son dos mujeres dedicadas al trabajo sexual quienes señalan que, si bien cambiaron de zona a dos policías que desde tiempo atrás venían extorsionándolas con el pago de cincuenta pesos diarios para dejarlas trabajar en el primer cuadro de la ciudad, esto no ha cambiado en nada la situación que padecen.
Aseguran que antes como ahora tienen que esconderse de los elementos policíacos que continuamente realizan sus rondines en el centro de la ciudad y les exigen dinero para dejarlas trabajar porque, de lo contrario, las suben a las camionetas para trasladarlas al cuartel general.
Señalan que están trabajando para mantenerlos, porque en caso de negarse tienen que sufrir las consecuencias de ser encarceladas y pagar una multa solamente por tratar de trabajar, por lo que desde el año pasado decidieron poner una denuncia ante la Dirección Municipal de Derechos Humanos.
Ante esta situación acudieron ante la instancia correspondiente, pero el hecho continúa y ellas trabajan con temor de ser llevadas al cuartel de la policía y dejar sin sustento a sus hijos, ya que no cuentan con otra fuente de ingresos.
En este sentido la comisionada de Derechos Humanos del gobierno local, Lorena López Velásquez, dijo que se está en contacto de manera permanente con estas mujeres y se les ha apoyado «hasta donde la autoridad ha podido», como en el caso del cambio de los policías a otras áreas.
2004/ACSM/BJ