A tres años de haber sido víctima de violencia de género por parte de su ex pareja y sin haber obtenido justicia pues su agresor está libre, esta mañana falleció a causa de cáncer, la periodista mexicana Carmen Santiago Hernández.
La periodista, originaria de Guerrero, murió a los 37 años de edad a consecuencia de un cáncer de colón, enfermedad que le diagnosticaron hace dos años, tras la agresión que sufrió el 25 de julio de 2009 por parte de su ex pareja.
Como lo reportó Cimacnoticias Carmen Santiago fue golpeada y privada de su libertad por su ex cónyuge, Rubén Mora Peralta, quien ayudado por su tío Dorio Mora Tapia, ex director de la clínica del Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del estado en Guerrero, la sacó del hospital pese a las advertencias de la gravedad de estado de salud, privándola de la atención médica que necesitaba.
Resultado de los golpes que la periodista sufrió, se le diagnóstico traumatismo craneoencefálico en segundo grado, padecimiento por el que fue considerada incapaz jurídicamente para testificar en contra de su agresor.
A pesar de que su caso fue denunciado penalmente y de que el agresor fue señalado ante las autoridades guerrerenses, la Fiscalía especializada para investigar delitos sexuales y violencia intrafamiliar de la Procuraduría de Justicia (PGJ) del estado, concedió a Mora Peralta libertad bajo caución, dos días después de su detención.
El agresor quedó libre con el pago de una fianza que fue reducida de 280 a 80 mil pesos, pues presentó en la PGJ una constancia de «pobreza», ya que el delito que cometió es considerado «no grave» en el Código Penal de Guerrero, a pesar de representar un caso de «violencia intrafamiliar extrema».
A la periodista le sobreviven su hijo Mauricio, menor de edad y su padre Walberto, quien padece las secuelas de dos embolias y se encuentra en silla de ruedas.
En un comunicado, la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género, conformada por periodistas mujeres y varones de 35 países del mundo, lamentó el fallecimiento de la periodista, ocurrido al medio día en Chilpancingo.
SANTIAGO
A Carmen Santiago, con ternura
Duerme.
Los afanes de la vida
siempre esperan?
y hasta las prisas que agobian
se diluyen en la nada
cuando el cuerpo nos detiene,
cuando nos pide una tregua.
Yo te vi sonreír
y puedo contar tu historia
porque te vi soñar
y cantar
y bailar alegre
y llorar por las penas
que también cargaste a cuestas.
Yo te vi vivir.
Conocí tu entereza,
las fuerzas inquebrantables
con las que te agarraste a tu ser?
y volviste a la conciencia.
Te vi luchar hasta caer rendida
hasta que el cansancio
por fin aprisionó tus ojos
y poco a poco los cierra.
Descansa ya.
Recupera tu aliento,
guarda tus fuerzas
para lo que ha de venir
porque la vida, mi querida amiga,
a veces, también,
se queda quieta?
Teresa Larumbe
12/GCJ/TL/LGL
