La comisionada de la Unión Europea (CE), Connie Hedegaard aceptó que falta voluntad y compromiso de países de primer nivel como Estados Unidos y China para firmar acuerdos internacionales que tengan como fin disminuir los efectos generados por el cambio climático.
En rueda de prensa durante la 16 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP-16), añadió que aunque la UE desea comprometerse a trabajar para que bajen en un 30 por ciento los niveles de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es posible si otros países no lo hacen porque ellos sólo emiten el 14 por ciento de las emisiones globales.
Indicó que a unas horas de firmar los acuerdos o el protocolo de Cancún, aún falta concretar las propuestas, porque se tienen textos muy largos y el reto es incluir todas las propuestas de los países subdesarrollados, en un documento oficial.
Al exponer los avances y obstáculos del proceso de negociaciones en Cancún, manifestó que el año pasado «los ciudadanos en todo el mundo, se movilizaron para exigir que diéramos pasos en el acuerdo de Copenhague, este año es necesario dar pasos importantes».
En ese sentido, exhortó a los países desarrollados, a asumir el mismo nivel de compromiso y voluntad para que les permita tomar decisiones. Llamó a priorizar la transparencia en las medidas para revertir el cambio climático, a mitigar los efectos negativos y que se pongan en la mesa las propuestas de todos los países para que sean parte de las propuestas de las Naciones Unidas.
«Se requiere transparencia», insistió y aseguró que en Cancún ya han logrado avances en las negociaciones con respecto del Protocolo de Kyoto, pero se requiere un paquete equilibrado para que sea la base sobre la cual trabajen esta semana.
«Los textos no están listos aún para que los ministros finalicen la negociación, son muy largos. Necesitamos que el Protocolo incluya a todos, es posible y este es el momento de atacar las preguntas políticas clave? No irnos con las manos vacías»
Los compromisos de China, Estados Unidos y otros países que emiten porcentajes importantes de emisiones de gases que generan efecto invernadero, deben suscribirse al texto porque no todos los países son parte del Protocolo de Kyoto, ejemplificó.
«Es temprano para dar conclusiones, vamos a hacer lo que esté en nuestras manos en lugar de tirar todo, sabemos de dónde venimos pero es necesario saber a dónde vamos para asumir compromisos».
A su vez, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa refirió que se han logrado avances en la conferencia sobre el Cambio Climático, y aseguró que hay voluntad de países para lograr avances.
Citó que Suecia y Granada trabajan juntos en diferentes mesas de trabajo; España y Argelia hacen lo mismo; a Austria y Bangladesh les corresponden temas como financiamiento.
A Nueva Zelanda e Indonesia les correspondió trabajar en el tema de mitigación; a Reino Unido y Brasil el tema de protocolo de Kyoto; otros países como Singapur, Noruega y Suiza, les tocará abordar otros temas relevantes para las decisiones que se tomarán.
Adelantó que ningún país se ha retractado de las metas que se había fijado, y enfatizó que el evento del cambio climático lo han llevado de manera transparente, después de que se cuestionó una doble negociación al interior de la COP-16.
Sin embargo, reconoció que hasta ahora no se han logrado los compromisos esperados, indicó que hay coincidencias pero es necesario dar continuidad, ese es uno de los retos.
Entre los retos se encuentra conocer cuáles serían los mecanismos para lograr los compromisos y dar seguimiento. Asimismo, habló de darle transparencia y seguimiento a cada compromiso, así como a proveer tecnología para la política de países en desarrollo.
Insistió en que en las negociaciones que realizan en Cancún, no existe inequidad, ni doble negociación, descartó que exista una situación de falta de credibilidad, cuestionamientos sobre cuándo va surgir el documento, «no lo tenemos aún».
No habrá negociaciones secretas en los últimos días de la conferencia climática de Cancún», afirmó la canciller mexicana y aseguró que no se repetirá lo ocurrido al final de la cumbre de Copenhague.
Cabe recordar que en Copenhague, el presidente estadounidense Barack Obama y otros mandatarios forjaron el Acuerdo de Copenhague, un documento que concebía sólo reducciones voluntarias de los gases de efecto invernadero, lo cual decepcionó a varias naciones.
Países como Venezuela, Bolivia y otros países latinoamericanos se negaron a respaldar el acuerdo auspiciado por Estados Unidos, lo dejaron sin consenso bajo el tratado climático de las Naciones Unidas.
Ante ese panorama, surgió preocupación porque ocurra lo mismo en Cancún, donde se han concentrado desde el fin de semana, los ministros ambientales, para buscar la toma de decisiones en la segunda semana de la cumbre.
Espinosa aseguró que no va a haber un proceso ministerial separado, que las consultas a pequeña escala entre los ministros estarán ligadas a la negociación plena de 193 naciones que concluirá el viernes.
El reto es lograr la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que generan la industria, los vehículos y la agricultura, precisó.
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