La aportación económica de las mujeres que emigran a Estados Unidos no ha sido calculada por ninguna autoridad oficial, pese a que el número de mexicanas migrantes que envían dólares ha aumentado, admitieron expertos en transferencias de remesas.
Entrevistados tras la presentación de un libro de memorias sobre el tema, realizada la víspera en Casa Lamm, tres especialistas indicaron que los montos e impactos de las remesas femeninas no están suficientemente investigados ya que el Banco de México reporta sin desagregar por género los dólares que ingresan al país.
Pilar Vidal, funcionaria de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Mario López coordinador de proyectos sobre remesas en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Rodolfo García de la Universidad Autónoma de Zacatecas hablaron a cimacnoticias tras la presentación de las memorias del Seminario Internacional sobre la Transferencia y Uso de las Remesas: Proyectos Productivos y de Ahorro.
De otro lado, indicó David Myrhe, oficial de Proyectos de la Fundación Ford, se ha observado que las mujeres que se quedan solas cuando el esposo se va de México aprenden a tomar decisiones sobre el flujo de efectivo al que tienen acceso por primera vez.
Se ha visto también que ellas suelen invertir más el dinero que reciben de sus cónyuges migrantes, en la salud y educación de sus hijos e hijas.
Asimismo, dijo Myrhe, en las comunidades mixtecas y zapotecas ubicadas al sur del país existen estudios sobre cómo la migración permite que las mujeres indígenas accedan a una participación en las actividades comunitarias donde antes no tenían acceso.
Al comentar el libro publicado por la organización Sin Fronteras, la CEPAL y la Universidad Autónoma de Zacatecas, David Myrhe destacó que los estudios contenidos en el libro no abundan en los cambios que las remesas producen en las relaciones familiares.
Concluyó que por encima de todo, en materia de remesas, lo primordial es el respeto a los migrantes «porque es su dinero» y los gobiernos no hacen favores a esta parte de la población mexicana, al recordar que los migrantes son la cara humana de la globalización.
En el ensayo «Mujeres y migración en Guanajuato», del libro ayer presentado, la investigadora Evelyne Sinquin revela que las mujeres migran no solamente por el factor económico sino que existe un encanto para ir al «otro lado» porque les significa una liberación del conservador yugo paterno.
Por su parte, Rodolfo García, insistió en que las remesas colectivas (o enviadas por grupos organizados) van generando un poder comunitario trasnacional en la que no median directamente los gobiernos.
Sin embargo, dejar los costos de envío de las remesas al libre mercado es un error apoyado por el Banco de México, institución que se niega a regular estos costos por considerar que atentan contra el espíritu del Tratado de Libre Comercio.
2003/MR/MEL
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