Integrantes de 13 familias de la Iglesia evangélica cristiana, de la comunidad La Palma, en el municipio de Ixtlán de Juárez, fueron retenidas el pasado lunes por sus vecinos, identificados como «católicos tradicionalistas», por no practicar esa religión y les incendiaron su templo durante la madrugada de ese día.
Así lo informó el pastor Abraham Velasco Martínez, quien además lo comunicó al agente municipal de La Palma, Zósimo Mendoza Pérez, quien sostuvo que la autoridad auxiliar, junto con algunos habitantes armados, se apostó a la entrada de la localidad zapoteca para impedir la salida de más de 70 personas agraviadas.
El representante de la Iglesia evangélica demandó a la Secretaría General de Gobierno su intervención para atender esta denuncia de intolerancia religiosa por parte de grupos identificados como católicos tradicionalistas.
Al respecto, Mario Alberto Guzmán Castreza, director de Gobierno de esa dependencia, reconoció haber recibido la queja del ministro, aunque advirtió que en ocasiones «no dicen toda la veracidad (sic) de las cosas», y agregó que el síndico de Ixtlán de Juárez, Gabriel García, se desplazó a esa comunidad limítrofe con la Cuenca del Papalopan para investigar.
La queja por intolerancia religiosa y hostigamiento a 13 familias también fue levantada en la Comisión para la Defensa de Derechos Humanos de la entidad, órgano público que abrió el expediente 1177.
09/JM/LG