María Antonieta Escutia, subdelegada del Instituto Nacional de Migración (INM), concedió a un grupo de personas hondureñas el estatus de refugiadas en México, informó el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, quien ha acompañado los trámites del grupo desde que arribó a tierras mexicanas.
El viernes pasado, 15 varones y dos mujeres de nacionalidad hondureña llegaron al albergue Hermanos en el Camino ubicado en Ixtepec (Istmo de Tehuantepec), en busca de cobijo luego de que abandonaran su patria como consecuencia de los problemas políticos resultantes del golpe de Estado que depuso al presidente Manuel Zelaya.
El (INM), a través de la subdelegación en Salina Cruz, otorgó el estatuto provisional de refugiados a los solicitantes — tres menores de edad, entre ellos–, informó Solalinde, coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana del Episcopado Mexicano en el Pacifico Sur.
Añadió que, en tanto la instancia federal completa los trámites, los beneficiarios quedarán bajo custodia de su Pastoral. Calculó que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) podrá entregarles su documentación oficial en un periodo de 15 a 60 días, tiempo en el cual los refugiados buscarán un trabajo que les permita sobrevivir.
Solalinde Guerra avizora que, a medida que se recrudezcan las dificultades políticas en Honduras, el albergue Hermanos en el Camino podría recibir a más refugiados, pero reconoció que sería imposible mantenerlos más allá de unas semanas, pues su presupuesto es limitado.
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