Escribo desde la rabia, desde la impotencia y desde la indignación que me produce estar escuchando desde esta mañana la radio en donde no paran de dar la noticias sobre lo que en esta madrugada ha ocurrido en aguas internacionales con la llamada «Flotilla para la libertad» que pretendía entrar en los castigados territorios de Gaza con aproximadamente 10 mil toneladas de material humanitario para intentar ayudar a la población que habita en esos territorios.
No lo ha permitido el ejército de Israel y han atacado esta flotilla en aguas internacionales cegando la vida de aproximadamente 19 personas, todas ellas cooperantes de diversas ONG’s que pretendían paliar las duras condiciones de vida de la comunidad palestina que habita aquella zona.
Estoy francamente indignada porque acabo de escuchar en la radio y en directo al embajador de Israel en España, que hacía, textualmente las siguientes afirmaciones:
«En Gaza no hacen faltan alimentos ni medicinas».
«Los barcos de la flotilla transportaban armas».
En Gaza no hay hambre. Se vive mejor que en algunas zonas de África».
No puedo evitar sentirme francamente mal al escuchar estas palabras que pretenden legitimar la intervención armada que se ha producido en aguas internacionales, por parte del ejército de Israel para evitar que pueda llegar a Gaza la ayuda humanitaria.
Se escudan en argumentos peregrinos como cuando hace dos años y medio, con la operación «plomo fundido» pretendían hacernos creer que por determinados túneles llegaban armas a esos territorios y que por eso se dedicaron a bombardearlos durante más de dos semanas y a matar a más de mil 400 personas, mayoritariamente civiles.
Y hemos de recordar que el primer bombardeo que realizó el ejército israelí se produjo en una franja horaria en la que niñas y niños salían de las escuelas y los más pequeños iban acompañados por sus madres. Esto no lo digo yo, lo afirman los documentos que se presentaron al Tribunal Russell sobre Palestina.
¿Qué pretenden hacernos creer los sionistas que están al frente del Gobierno de Israel con estas actuaciones?, ¿Pretenden hacernos cómplices al resto de la población mundial con su política con respecto a Palestina? ¿A qué solución política pretende llegar el actual gobierno de Binyamin Netanyahu para lograr una paz justa y duradera en la zona? ¿Qué dirá la ONU de esta nueva agresión a una delegación internacional de cooperantes que pretende ayudar a subsanar la precaria situación de la población palestina de Gaza?
Es, sencillamente imperdonable lo que ha ocurrido. Inconcebible entre países democráticos e integrados en las organizaciones democráticas internacionales. ¿Apoyarán Obama y los EU de América esta nueva agresión a la legislación internacional? ¿Qué reacción espera Israel de la comunidad Internacional?
Hemos de reaccionar contra este tipo de agresiones. Las personas que creemos en la democracia y en la libertad hemos de decir que esta nueva injusticia no puede quedar impune. Israel no puede hacer en cada momento lo que le venga en gana matando, agrediendo e insultando a la comunidad internacional.
Quiero pensar que mi indignación es la de las personas que buscan la paz en la zona. La de las personas que creen en la palabra como única herramienta para alcanzar una paz justa y duradera para la zona.
También quiero pensar que esta nueva agresión a las personas de buena voluntad que busca únicamente ayudar a la castigada población que habita la zona de Gaza no quedará impune y que la comunidad internacional reaccionará a favor de los más desfavorecidos, en este caso, de nuevo, la población de Gaza.
* Corresponsal, España. Periodista de Ontinyent
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10/TM/LR
