Focos rojos en Nicaragua por embarazos en adolescentes

Cuatro de cada 10 embarazos en la zona rural de Nicaragua es de adolescentes y en el resto del país 27 de cada 100 embarazos son de menores de edad, por lo que esta nación centroamericana tiene los índices más altos de la región, según datos del Ministerio de Salud, dijo Osmani Altamirano, asesor nacional de Derechos Sexuales y Salud Reproductiva del organismo Plan Internacional.
 
Pero lo que más le preocupa a Plan Internacional y a las organizaciones civiles que integran la Coalición Nacional por los Derechos Sexuales y Salud Reproductiva, es que está subiendo el segmento de niñas y adolescentes de 10 a 14 años que presentan embarazos en los departamentos de Chinandega (occidente), Chontales (centro), y Waspam (Región del Caribe Norte).
 
Los embarazos en estas niñas son catalogados por el Código Penal nicaragüense como violación y deben ser investigados y castigados los agresores sexuales, dijo Altamirano.
 
Al respecto, Luz Marina Torres, enlace nacional de la Red de Mujeres Contra la Violencia, dijo que efectivamente en el Instituto de Medicina Legal, instancia dependiente del Poder Judicial, se han reportado en el último año más de 4 mil peritajes sobre violencia sexual, de los cuales la mitad corresponde a niñas de 0 a 13 años de edad y la otra a adolescentes de 14 a 17 años.
 
Para la activista lo más preocupante es la impunidad en torno a los casos de violencia sexual, por lo que demandó al Estado nicaragüense cumplir la ley para que los agresores sexuales sean castigados, y además haya acciones preventivas para acabar con estas agresiones contra las niñas, a quienes las autoridades les niegan el derecho al aborto.
 
Osmani Altamirano reconoció que hay voluntad política para atacar esta problemática, pero se requieren más acciones concretas, como la Guía de Educación Sexual que aprobó el Ministerio de Educación y que está disponible en muchas escuelas, aunque no todo el personal docente y las y los consejeros escolares la aplican por falta de capacitación.
 
Altamirano dijo que está en puerta una nueva estrategia de los ministerios de Salud y Educación llamada “Entrega comunitaria de métodos anticonceptivos bajo la modalidad de pares”, en la cual las y los adolescentes se capacitarán entre sí para tener mayor comunicación y efectividad en la prevención de embarazos tempranos.
 
Marcela Novoa, de 18 años de edad, y activista de la Red de  Adolescentes y Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos, explicó que la población adolescente está expuesta a los embarazos prematuros o a las infecciones de transmisión sexual por factores como la violencia, el machismo y “la presión de los novios”.
 
Originaria de Chinandega, Novoa comentó el caso de una amiga de 15 años embarazada cuya pareja, también adolescente, no se hizo responsable de la gestación. A lo que se suma que los padres de la joven la discriminan, pero nunca la apoyaron con educación sexual cuando ella lo requería.
 
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INFOGRAFÍA