A Dora Ávila Betancourt, activista por los derechos humanos de las mujeres indígenas y rurales mixes, mixtecas, chinantecas y zapotecas desde 1992 e integrante del Centro por los Derechos de la Mujer Nääxwiin, le fue dictado auto de formal prisión el pasado 17 de febrero, como presunta responsable en un bloqueo carretero ocurrido en 2006, en Matías Romero, Oaxaca.
Diversas organizaciones sociales nacionales e internacionales, a través de la Red Interactiva de difusión del Observatorio Ciudadano de los Derechos de las Mujeres, denunciaron la formal prisión, porque consideran que su acusación forma parte de una tendencia de desprestigio y criminalización de los movimientos sociales que el gobierno de Felipe Calderón impulsa.
«Estamos convencidas que el miedo es el arma que han decidido usar. Intimidan porque proyectan su propio miedo, ese que les nace de sentirse ilegítimos ¿Por qué se empeña el gobierno de Calderón en generarnos miedo? Mejor para todos sería si se enfocaran en generarse el respeto de su pueblo», consideran.
La activista encarcelada, de 47 años de edad y licenciada en Letras Españolas, había sido citada el 16 de agosto de 2006 por la Procuraduría General de la República (PGR) en Matías Romero, junto con Armando Guerrero Chichino, Luis Fernando Canseco Girón y Andrés Pérez, a comparecer como testigo de hechos en una denuncia que la PFP hizo por el bloqueo en la carretera transístmica en 2006, a la altura del municipio oaxaqueño de Matías Romero, durante el conflicto oaxaqueño.
En esa ocasión, Dora Ávila acudió a la cita de la PGR y rindió declaración. Según se le informó, el expediente quedó en calidad de reserva por errores en su integración. Desde entonces no había sido requerida ni informada de ningún avance de este procedimiento legal, sin embargo ella y sus compañeras del Centro por los Derechos de la Mujer Nääxwiin, sufrieron una serie de intimidaciones.
El 7 de febrero, Dora Ávila fue detenida mientras conducía su automóvil en las afueras de la ciudad de Matías Romero, aproximadamente a las 8:20 horas, en cumplimiento de la orden de aprehensión 82/2006 y retenida por agentes de la AFI durante varias horas. Esa misma mañana, también se detuvo al maestro Luís Fernando Canseco Girón.
El lunes 11 de febrero sus defensores acudieron al Juzgado VI de Salina Cruz, Oaxaca, a interponer un amparo relativo a la suspensión de la orden judicial y se le otorgó.
El martes 12, en el Juzgado VII de la misma ciudad, Dora ratificó la declaración rendida desde agosto de 2006. Se presentaron pruebas de su inocencia pero el día domingo 17 de febrero el juez dictó auto de formal prisión.
QUIÉN ES DORA ÁVILA
Dora Ávila, es veracruzana de nacimiento y oaxaqueña por maternidad. Durante 22 años de vida en el istmo oaxaqueño dedicada a trabajar primero en actividades de rescate y desarrollo cultural y desde 1992 con mujeres indígenas de la región: mixes, mixtecas, chinantecas y zapotecas.
Con otros colectivos y Redes ha trabajado en otras regiones del país siempre con mujeres indígenas y rurales en el fortalecimiento organizativo y la capacitación sobre los derechos de las mujeres a la salud y al desarrollo desde una perspectiva sustentable y equitativa.
Es integrante del Centro para los Derechos de la Mujer Nääxwiin AC desde el año 2001, en donde se desempeña como asesora en un programa de prevención y atención a la violencia familiar para mujeres indígenas y un proyecto de salud sexual y reproductiva con jóvenes, en su sede ubicada en Matías Romero, Oaxaca.
Pertenece también a la Coordinación Interregional Feminista Rural, Comaletzin AC, a la Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales. Ha participado en la Red Nacional de Género y Medio Ambiente y la Red de Mujeres Rurales de América Latina y el Caribe.
Quienes hemos compartido con ella, señalan las organizaciones en su comunicado, «la reconocemos como una mujer de paz, cuyos pasos cada día son motivados por la justicia, la libertad y los más altos ideales».
Por lo anterior, demandan detener esta tendencia que insiste en presentar como criminales a las mejores mujeres y hombres con que cuenta este país. «Aquellas personas cuyo amor por su cielo, su tierra y su pueblo, ha rebasado el ámbito personal y familiar, aquellas personas que desde el amor han forjado un compromiso perdurable para construir un México Democrático que sea legado para las generaciones futuras».
Por tanto, exigen a las autoridades federales y estatales que se garantice la integridad física y psicológica de Dora María Ávila Betancourt, así como de los cuatro compañeros señalados. También, la aplicación de la Ley sin consigna partidaria y condenan la utilización facciosa del sistema de Justicia en México para criminalizar la protesta social.
Exigen asimismo al gobierno de México que sus acciones no contravengan lo dispuesto por la Declaración Universal de Derechos Humanos y los Pactos y Convenciones Internacionales sobre Derechos Humanos y referentes a la protección de los Defensores de Derechos Humanos ratificados por México.
Entre las organizaciones firmantes se encuentran: Red Nacional de Promotoras y Asesoras Rurales, Liga Mexicana para la Defensa de los Derechos Humanos, Coordinación Interregional Feminista Rural Comaletzin AC, Enlace, Comunicación y Capacitación AC, Ciudadanía, Desarrollo y Género AC, Coordinación Nacional de Mujeres por un milenio Feminista, Red de lucha contra la Desertificación y la Deforestación, así como la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas, Enlace Continental de Mujeres Indígenas región México, Asociación Mundial de Radios Comunitarias de México, y decenas de OSC de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Coahuila y Morelos.
08/GG/CV
