México, DF, 24 may 12 (CIMAC).- Unidas en la exigencia de medios de comunicación plurales y veraces, miles de estudiantes y egresadas de distintas universidades públicas y privadas marcharon la tarde de ayer, de la Estela de Luz al Ángel de la Independencia y de ahí, imparables, avanzaron hasta las inmediaciones de Televisa, a la que nombraron «Te idiotiza».
«¡Que no te eduque la Rosa de Guadalupe!», gritaban en Paseo de la Reforma, una de las principales avenidas de esta capital que ayer vibró por el paso acelerado y el salto de cientos y cientos de jóvenes, quienes entusiastas coreaban «¡El que no brinque es Peña!».
Puntuales acudieron a la convocatoria del movimiento «Yo soy 132», iniciado por estudiantes de la Universidad Iberoamericana (UIA) tras la visita del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, a su plantel.
Movidas por el deseo de expresar su «hartazgo» por la «manipulación» mediática, lanzaron múltiples consignas escritas en miles de pancartas: «¡Habla, piensa, apaga TV Apesta!», decía una de ellas en la que destacaban los colores de TV Azteca.
FOTOS: CÉSAR MTZ
A las 6 de la tarde, la Estela de Luz lucía llena de vida, rodeada de miles de mujeres y hombres jóvenes cantando, tocando guitarras y panderos, alegres, conmovidos, manifestando su solidaridad entre las distintas instituciones públicas y privadas: «¡Ibero aguanta, el Poli se levanta!», gritaba el contingente del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
HARTAZGO
Irene, estudiante politécnica de arquitectura, levantaba una pancarta con la leyenda «¡Las encuestas mienten, la presencia no!». La joven de 22 años señaló: «Estamos hartos de que nos quieran ver la cara, de que maquillen la realidad. Somos estudiantes, sabemos que la información es nuestro derecho y venimos a exigirlo».
Dijo que le preocupa la «evidente» imposición del candidato del tricolor y que la aspirante del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, rechace el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo.
Estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) también se concentraron en la Estela de Luz. Citlali, estudiante de sociología, reclamaba medios de comunicación veraces: «Que no nos digan por quién votar; que informen para decidir libremente».
Preocupada también porque la educación de calidad sea para todas y todos los jóvenes, ella expresó su intranquilidad por la violencia contra las mujeres que no cesa, a pesar de que en los medios «el tema se guarde para proteger los intereses de políticos».
Acusó que Peña Nieto «se volvió cómplice de los homicidios de mujeres, al no poner fin a la violencia» cuando fue gobernador del Estado de México.
«¡Yo sí quiero a mi país, yo no voto por el PRI!», coreaban las y los estudiantes de la UNAM, uno de los contingentes más nutridos. Jóvenes de las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Sociales, y Derecho, a cada paso exigían «¡Elecciones justas!» el próximo 1 de julio.
Sonia, estudiante de sociología, expresó su repudio al monopolio mediático que restringe el derecho a la información, y la política económica que se traduce en millones de pobres y unos cuantos multimillonarios, heredado del ex presidente priista Carlos Salinas de Gortari.
Junto con sus compañeras de carrera, la joven de 19 años decía en voz alta mientras avanzaba rumbo al Ángel de la Independencia: «¡Hay que estudiar, el que no estudie como Peña va acabar!».
Camino al Ángel, Dalia, estudiante de filosofía, expresaba su apoyo al movimiento estudiantil y su oposición al sesgo informativo. «¡Estudiantes informados, jamás manipulados!», gritaba con el contingente.
La joven de 21 años abundó: «Definitivamente no quiero que gane Peña, quiero un país mejor». Y continuaban las consignas contra el candidato priista: «¡Aquí se ve que Peña Nieto presidente no va a ser!».
CONTRA LA VIOLENCIA
Mónica, estudiante de diseño textil de la UIA, con su credencial en la frente, atestiguó la unión entre mujeres y hombres jóvenes de distintas universidades para demandar que en los próximos comicios «la gente vote informada, y no se deje llevar por las mentiras que les dicen en la televisión».
La joven, indignada por el despilfarro de dinero en cada proceso electoral, también expresó su preocupación por la violencia contra las mexicanas sobre todo contra las que viven en zonas rurales y de alta marginación.
Jimena, egresada de historia del arte por la Ibero, manifestó su satisfacción por ver a miles de jóvenes que como ella se unieron en un mismo fin: «Exigir información porque sin ésta jamás se va a constituir una nación de sujetos políticos, que puedan ejercer el voto de manera consciente, analítica y crítica».
Hasta ahora, afirmó, «somos un país de objetos políticos que ejercen ese derecho con base en una imagen, una cara o una despensa».
Además de la UIA, estudiantes de otras universidades privadas como Anáhuac y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) marcharon por Reforma hasta el Ángel, donde entonaron, solemnes, el Himno Nacional, seguido del «Cielito Lindo».
En las inmediaciones del monumento permanecieron algunos de los integrantes de «Yo soy 132». Mientras que otros más se abrieron paso rumbo a Televisa para expresar su repudio por el «favoritismo exacerbado» que la televisora muestra por el candidato del PRI, acusaron.
A su paso por la calle de Niza, donde la gente salió de restaurantes y oficinas para expresar su apoyo al movimiento, las y los jóvenes advertían a los espectadores: «¡Pueblo protesta o ya no sales de ésta!».
«¡México despertó!», gritaban. Mientras personas adultas agradecían a las y los jóvenes el acto público de descontento, con aplausos y letreros con palabras de apoyo.
Una vez en las inmediaciones de Televisa, cuya entrada principal fue resguardada por la policía capitalina, algunas de las y los jóvenes se sentaron y desde el asfalto gritaban consignas contra el medio de comunicación más grande del país.
Otros manifestantes decoraron la fachada de la televisora con pancartas; una de ellas colocada por una estudiante del Centro Nacional de las Artes denunciaba: «La televisión que hace de la mujer un objeto y de la muerte un espectáculo, también hace de la política un circo».
Después de más de tres horas de protesta, las y los jóvenes abandonaron la concentración tomados de las manos, en cadena humana. Mientras se alejaban seguían alzando la voz, organizándose, convocando a llevar propuestas al Zócalo de esta ciudad el próximo domingo al mediodía.
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