En tiempos de turbulencia política y prácticamente en la contienda preelectoral presidencial de 2006, los partidos se debaten en medio de una profunda crisis de descrédito ante la ciudadanía, en tanto se perfila la posibilidad de la conformación de un Frente Amplio Opositor al PRI y al PAN.
Sin reforma electoral y sumando el voto de los mexicanos con credencial en el exterior, el proceso político pinta sumamente complejo porque será de nueva cuenta el dinero y la mercadotecnia lo que se ponga en juego para ganar el tercio mayor que se requiere para llegar a la presidencia de la República; sin embargo, la posibilidad de promover un amplio movimiento ciudadano en torno al nuevo proyecto de nación a través de la conformación de un amplio frente que aglutine a ciudadanas y ciudadanos libres, progresistas, demócratas, partidos, organizaciones sociales, movimientos emergentes, indígenas, feministas, gays, lésbicos y transexuales podría darle un giro distinto al escenario que se perfila rumbo al 2006.
Resulta por tanto alentador que ya desde diversos espacios de la sociedad se hable de la necesidad de abrir el debate sobre un nuevo proyecto de nación y de una nueva Constitución que sea producto de una nueva mayoría política, a través de la conformación de un gran frente alternativo de gobierno, opositor al PRI y al PAN, después de que la alternancia política ha resultado un fracaso para la mayoría de la población que votó por el cambio y llevó a la presidencia de la República a Vicente Fox Quesada.
El mes pasado, del 16 al 18 de junio, Pátzcuaro fue sede de un Encuentro Nacional la Reforma del Estado y la Agenda Ciudadana, donde se dieron cita cientos de organizaciones y representaciones sociales y civiles del país para deliberar y plantear la necesidad de un nuevo Pacto Social, de una nueva Constitución en el marco de la reforma del Estado, tomando la iniciativa para darle otro sentido a la situación actual donde imperan las pifias de los partidos políticos enredados en sus propios procesos de legitimación.
Desde la misma Selva Lacandona, el EZLN en su sexta declaración se expresa a favor de un amplio movimiento ciudadano alternativo opositor al neoliberalismo y a los partidos políticos, reivindica a la izquierda mexicana, aunque acota aquella ligada a las causas de los explotados y oprimidos del régimen actual, abona a la conformación de una nueva mayoría política y a una nueva Constitución.
Por su parte el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, en una comunicación reciente a sus compañeros del PRD y a quienes desde distintas posiciones han alentado su candidatura, expresó su compromiso indeclinable en la «construcción de una mayoría política plural y activa», en apostarle al fortalecimiento de la izquierda mexicana para que «vuelva a colocarse en la vanguardia de las luchas por la soberanía, la profundización del cambio democrático y el bienestar de los mexicanos», también habla de que desde allí se construya la candidatura de la mayoría política del país.
Estamos ante la posibilidad de conformar un gran Frente Opositor que desde distintas trincheras se dibuja como una esperanza de transformación nacional. Bien haría el Partido de la Revolución Democrática en su próximo Consejo Nacional del 15 y 16 de julio, en deliberar sobre la posibilidad de acoger dicha iniciativa y poner a disposición de este esfuerzo plural e incluyente su candidatura, que habrá de resolver en breve.
05/LB/GM
