El proyecto de ley venezolano sobre paternidad responsable, sometido por lo pronto a discusión, obliga al hombre a practicarse la prueba de ADN cuando no reconoce ser el padre de los hijos que la mujer le adjudica; en caso de negarse al examen, su actitud es prueba suficiente para demostrar su paternidad.
El proyecto de ley se deriva del articulo 76 constitucional, relativo a paternidad y maternidad responsables, en el que se obliga tanto a hombres como a mujeres aceptar sus responsabilidades, dijo a cimacnoticias Mercedes Aguilar, directora de comunicaciones del Instituto Nacional de la Mujer de Venezuela (INMV).
En entrevista durante el V Encuentro Iberoamericano Mujer y Comunicación, concluido ayer en esta ciudad, explicó que el instituto organiza a las mujeres para informarles esos avances, por lo disponen de 120 mil puntos de encuentro en todo el país; cada uno con cinco o seis mujeres de la comunidad que difunden la información entre sus vecinas.
Además, en esos puntos de encuentro se les capacita en ciertas actividades que les ayuden para el empleo y el autoempleo; otro aspecto que atienden es recuperar la memoria histórica de las venezolanas, para lo cual les recuerdan o informan –según sea el caso– desde el nombre de los grupos de apoyo que hay en Venezuela hasta la labor de las heroínas nacionales.
Finalmente han organizado una red de solidaridad entre las mujeres para que se apoyan y luchen juntas en la defensa de sus derechos; por ejemplo en casos de violencia o en reclamos de pensión alimenticia.
«Esto es muy interesante y efectivo porque en los casos de violencia las autoridades les dicen: Mire señora, por un ojo morado no vamos a mover a un policía», comenta la representante del INMV y continúa, «cuando eso ocurre las mujeres llaman a un número 800 para denunciar».
«Entonces el instituto», sigue explicando Mercedes Aguilar, «junto con los puntos de encuentro, damos seguimiento a esos casos hasta que se resuelven favorablemente. Si el policía no las atiende y no es sancionado, llegamos hasta la Fiscalía General de la República hasta que satisfagan el caso. Hemos ganado muchísima autoridad moral en eso.»
Pero en Venezuela existe además una Defensoría Nacional de los Derechos de las Mujeres, creada por iniciativa del Instituto que vigila el cumplimiento de toda la legislación en favor de las mujeres. «En el Instituto nos dimos cuenta que nada podíamos lograr si carecíamos de contactos con las bases, con las mujeres en la calle».
Actualmente trabajan 60 personas en el INMV, entre hombres y mujeres. Para formar un punto de encuentro las mujeres sólo tienen que presentar un proyecto económico que incluya el desarrollo de las tres áreas que atiende el instituto, éste les provee del apoyo económico necesario para llevarlo a cabo por medio del Banco de la Mujer, creado también gracias a la gestión del instituto con las autoridades federales.
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