Rocío Mejía, responsable del programa para la juventud en Mexfam, informó que la nueva clínica Gente Joven atiende mensualmente a 600 adolescentes embarazadas que solicitan abortar; sin embargo la legislación actual impide practicar este procedimiento a las jóvenes que no desean ser madres.
Al participar en la sesión del grupo de trabajo sobre derechos sexuales y reproductivos, Mejía recordó que la primera prueba que se practicó en esta clínica fue de embarazo; solicitud que día con día aumenta en este centro de salud destinado a la juventud.
Hizo ver que las adolescentes acuden a la clínica no en busca de información sexual sino para resolver su situación relativa a embarazos no planeados.
En este sentido observó que las leyes no atienden la demanda de las mujeres adolescentes del país, y los discursos oficiales no pasan del documento en materia de prevención del embarazo adolescente y derechos sexuales y reproductivos, de tal forma que es precisamente este sector de la población el más vulnerable.
La responsable de Mexfam consideró que tanto el estado como la iglesia violentan los derechos de la gente joven, por lo que éstos quedan atrapados en el enorme rezago que existe en cuanto a la atención de la salud.
En su opinión las y los jóvenes deben sentirse seguros cuando inicien su actividad sexual, situación que, indicó, no está garantizada por las políticas públicas en la materia pues los programas educativos actuales resultan obsoletos debido a una cultura que pretende regular la sexualidad de la población.
La coordinadora del programa Gente Joven señaló que esta iniciativa está presente en 54 puntos del país, sitios en los que las encuestas aplicadas entre la población joven revelan que los hombres son más proclives a la despenalización del aborto.
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