La vida de los deportistas de alto rendimiento transcurre entre fuertes entrenamientos y la lucha cotidiana por llegar a ser campeones, a esta estirpe pertenece Fernanda Zertuche González, quien a sus 13 años de edad cuenta sus medallas de oro, plata y bronce; como lo haría cualquier niña de su edad con sus mejores cosméticos.
Originaria de Ciudad Victoria, esta niña prodigio de la gimnasia rítmica ha representado a Tamaulipas en los más diversos campeonatos estatales, regionales, nacionales e internacionales, -Canadá y Estados Unidos y se ubica entre las mejores gimnastas del mundo, al conquistar a la fecha 55 medallas.
«Y mi sueño es llegar a las Olimpiadas, traer para Tamaulipas, el orgullo de estar entre las mejores del mundo; por eso no me pesa ningún sacrificio; a veces no es fácil estar lejos de mi familia, tener una vida diferente a la mayoría de las niñas; pero desde que me acuerdo quise ser gimnasta, preferí un entrenamiento que una fiesta; un leotardo a un vestido de fiesta».
Su madera de campeona; no es fruto de la casualidad, desde los seis años fue identificada con el potencial necesario para entrar a la gimnasia competitiva y someterse a un intenso entrenamiento.
La entrenadora de gimnasia rítmica y artística, Ana Bertha Yáñez Jonguitud es quien descubrió a la joven deportista «ella fue mi primer maestra, llegué a los siete años cumplidos al gimnasio de la unidad deportiva siglo XXI, todavía me acuerdo que de la mano de mi mamá –Alma González- me la pasaba entre la escuela y el entrenamiento».
En 2005 llegó a Tampico la entrenadora rusa Olga Levendieskaia, la misma que llevó a los primeros podios olímpicos a nivel internacional a Ana Bessonova, campeona mundial, y a pesar de todo lo que implicaba para mi y mi familia, el trasladarme hasta allá; ya soy parte del grupo de alto rendimiento.
Cuando su maestra rusa; le grita con energía una combinación de su nombre y apellido: Fertuche; siente orgullo y saca su casta de campeona lo mismo en una competencia que en un entrenamiento cotidiano.
No es para menos; sabe que no es gratuita su permanencia en el selecto grupo de gimnastas tamaulipecas; desde que se acuerda, tiene en mente el sacrificio de sus padres y una historia clínica que desde el nacimiento la sentenciaba a una elemental movilidad de sus piernas.
Cuando ella nació, los médicos dieron a sus padres una mala noticia; presentaba una hernia que le impediría, de por vida, hacer ejercicios más allá de caminar o correr.
Con el tiempo, el diagnóstico dio un viraje alentador: una cirugía que aunque riesgosa, revertiría el mal congénito de la pequeña, que desde entonces pensaba en leotardos y mallas. La operación fue un éxito y el impedimento físico para ella quedó como anécdota luego de un año de convalecencia.
Para la familia Zertuche González esto representa todo un reto, ya que siendo la gimnasia rítmica uno de los deportes más costosos; no hay dinero que alcance para sortear los gastos que implica tener una campeona cuya beca apenas le alcanza para cubrir la cuota de la escuela de paga, a la que tiene que acudir para poder compaginar su desempeño deportivo con su desarrollo académico.
Por ello, Fernanda hizo un llamado al gobernador, Eugenio Hernández Flores, que la apoye, «sobre todo ahora que fui incluida entre las seleccionadas a viajar a Rusia a recibir un entrenamiento especial y foguearme entre las mejores» solo si el gobierno me apoya puedo cumplir este sueño que estoy segura que será la antesala para darle a Tamaulipas muchas medallas más
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