Son los gobernantes y no las madres o padres de familia quienes se oponen a que sus hijas e hijos reciban educación sexual en las escuelas, afirma el doctor José Ángel Aguilar, uno de los principales impulsores de la inclusión de la educación sexual de los libros de texto editados por la Secretaría de Educación Pública y fundador de la Red Democracia y Sexualidad.
En su reciente visita a Guadalajara, Aguilar, maestro en sexualidad humana y doctor en Psicoterapia analítica, informó que entre 85 y 90 por ciento de las madres y padres de familia, según las encuestas, apoyan la educación sexual, mientras que las y los gobernantes anteponen sus creencias morales y religiosas a cuestiones científicas.
Sobre las declaraciones del gobernador Emilio González Márquez sobre el condón y grupos afectados, señaló que forma parte de los «gobernantes poco informados e ignorantes», que imponen su moral, sus prejuicios o sus compromisos con grupos ultraconservadores.
«Deben recordar que fueron elegidos y deben responder a lo que la ciudadanía demanda, y parte de esto es el tema de la educación sexual que es tan controversial», añadió.
Las opiniones personales, no importa de quién vengan, no tienen el mismo peso que las evidencias científicas, y en eso hay que tener cuidado, «porque una cosa son las opiniones personales y otras las evidencias científicas, por lo que no se pueden hacer programas en bases a lo que opinamos».
El especialista, nacido en Jalapa, Veracruz, habló sobre laicismo y educación sexual, pero también de su experiencia como padre de familia. Comentó que él, como padre de una joven veinteañera, reconoce que al igual que la mayoría de los padres ha enfrentado su desarrollo con temores, pero las herramientas que tiene como profesional de la salud mental y sexual le han permitido otro tipo de comunicación con ella.
Relató que es el mayor de tres hermanos, hijos de un ingeniero y una contadora, quien al nacer su hijo se dedicó a atenderlo. De mi madre y mi padre, dijo, heredé la responsabilidad y la apertura, el compromiso y la solidaridad.
Puntualiza que es en la escuela y con el médico donde las y los jóvenes reciben la educación sexual, por lo que es importante que las y los maestros y médicos se capaciten para que puedan ofrecer una mejor orientación.
Aguilar se inclinó por la educación sexual cuando llegó a la Ciudad de México a hacer la especialidad de médico internista. Como parte de su servicio estuvo en un consultorio para adolescentes de zonas marginadas y comenzó a formarse como sexólogo. Trabajó en Mexfam, en el programa Gente Joven y ahí terminó de «engancharse» con el tema.
Las y los jóvenes, consideró, son más libres que en otras épocas, pero al mismo tiempo enfrentan mayores problemas, como las drogas, la violencia, la falta de oportunidades de desarrollo profesional. Pero tienen mayor respeto por la diversidad. No están de acuerdo con el autoritarismo que «nos tocó vivir a nosotros»; ellos exigen más respeto y a las y los adultos «nos toca negociar, estar más cerca de ellos, entender que los tiempos son distintos».
Ante las y los asistentes jaliscienses a su conferencia, dijo sentirse orgulloso de que el año pasado se haya incluido el tema de la educación sexual y que la SEP aceptara encabezar, junto con la Secretaría de Salud, el Conasida.
Sin embargo, concluyó, es frustrante que muchos funcionarios se nieguen a recibirlos y a discutir el tema, aunque eso de ninguna manera lo detiene en su lucha por mantener el laicismo en la educación pública.
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