Nadín Reyes Maldonado responsabilizó al Gobierno Mexicano de las repercusiones que pueda tener la disolución anunciada hoy de la Comisión de Mediación que colaboraba en la búsqueda de su padre Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, señalados como militantes del Ejercito Popular Revolucionario (EPR).
La Comisión de Intermediación se formó el 24 de abril de 2008, a partir de una solicitud del Partido Democrático Popular Revolucionario-Ejército Popular Revolucionario (PDPR-EPR) para que un grupo ciudadano hiciera a nombre de dicho partido gestiones ante el Gobierno federal (en su carácter de representante formal del Estado Mexicano) a fin de aclarar la situación de dos de sus militantes a quienes consideró como detenidos desaparecidos.
Estuvo integrada la Comisión por Rosario Ibarra de Piedra, José Enrique González Ruiz, Miguel Ángel Granados Chapa, Juan de Dios Hernández Monge, Gilberto López y Rivas, Carlos Montemayor y Samuel Ruiz García, quienes en su comunicado de hoy afirmaron su decisión de dar fin a su gestión, «en virtud de que el Gobierno federal sólo ha tenido voluntad declarativa para enfrentar la desaparición forzada de Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez».
Ante ello, Nadín Reyes afirmó con preocupación a Cimacnoticias: «Lo que venga va a ser responsabilidad del propio Estado ya que el EPR ha dejado entrever que podría reactivar sus actividades», y calificó de indignante la falta de resultados por parte del Gobierno para localizar a su padre, desaparecido junto con Gabriel Alberto desde el 25 de mayo del 2007.
HOSTIGAMIENTO
Entrevistada unas horas después de que la Comisión de Mediación hiciera pública su decisión de poner fin a su misión por falta de voluntad política para localizar a los dos presuntos eperristas, Nadín aseguró respetar tal decisión porque tiene claro que el Estado no da muestras de que esté investigando.
«Es muchísimo tiempo y es indignante que el Gobierno no haya dado con su paradero, si es que realmente están investigando».
Consideró que si el EPR rompe la tregua que se consiguió luego de que el ERP declaró a petición de la Comisión, un alto al fuego unilateral, a lo cual se agregaron otras organizaciones político-militares, el hostigamiento podría reiniciarse hacia los familiares de las personas señaladas como militantes del grupo armado.
«Es a los familiares contra quienes se da la persecución siempre que hay acciones del EPR. Hubo hostigamiento cuando se dieron los atentados a las instalaciones de Pemex», dijo Nadín.
En su caso Nadín Reyes especificó que el hostigamiento hacia ella consiste en mantener vigilada su casa en la Ciudad de México y el desarrollo de las actividades que realiza en la ciudad de Oaxaca, así como amenazas que envían vía electrónica a su correo o al de las organizaciones que la respaldan en la búsqueda de su padre.
Aunque «las filtraciones y rumores» de la posible muerte de su padre Edmundo Reyes y de Gabriel Alberto Cruz Sánchez vuelven a llegar a los oídos de Nadín ahora que está por cumplirse el segundo año en que ambos desaparecieron, ella confía en que estén vivos.
«Si ellos (el Gobierno) en ningún momento los han desaparecidos o detenidos, ellos (Edmundo Reyes y Gabriel Albero Cruz) no tienen porque estar muertos», insiste.
El EPR atribuye al Gobierno Federal la desaparición de sus compañeros Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez como parte de la guerra sucia en contra del grupo armado que hizo su aparición pública en junio de 1996 en Aguas Blanca, Guerrero.
Por la desaparición de los dos eperristas, a mediados de febrero pasado la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió una recomendación a la Secretaría de Gobernación al gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz y al presidente del municipio de Oaxaca de Juárez, José Antonio Hernández.
09/NA/GG