Tras 95 días en huelga de hambre, la pérdida de 25 kilos de peso, fallas neurológicas y cardiacas, la salud de la activista mapuche Patricia Troncoso se encuentra sumamente deteriorada, por lo que los médicos han señalado su estado como grave.
Según información difundida por la Agencia Internacional de Prensa India (Aipin), la activista mapuche, que cumple una condena de 10 años de cárcel, fue sacada de la prisión para ser llevada a Temuco y podría ser trasladada a Santiago, debido a su estado grave de salud, pues dicen los médicos que Patricia ha sufrido ya daños irreversibles.
Al respecto, el padre de la activista, Roberto Troncoso, ha expresado su preocupación por el estado de salud de su hija, pues cada traslado de la cárcel al hospital la afecta de manera negativa, ya que éste se hace en un camión, sin ninguna comodidad, teniendo que viajar sentada, soportando la dureza del viaje.
Pese a ello, en un reporte del Equipo Nizkor, Troncoso informó a los medios de comunicación que Patricia se niega a poner fin a la huelga de hambre en que se encuentra desde el 10 de octubre del año 2007. Relató que le pidió dejará la huelga pero «ella es fuerte y dice que sigue adelante».
La mujer, también conocida como «la Chepa», lleva cinco años en prisión y le restan otros cinco para cumplir la condena de 10 años por el incendio del fundo Poluco Podenco (diciembre de 2000) pues fue juzgada bajo la Ley Antiterrorista, creada en 1984.
Cabe destacar que debido a la gravedad del asunto la semana pasada la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ordenó al Estado chileno le informe al organismo regional sobre la situación de Troncoso.
Dicho requerimiento realizado por el organismo se debe a las medidas cautelares que solicitó a favor de la huelguista el abogado de la Fundación de Ayuda Social de las Iglesias Cristianas (FASIC), Alberto Espinoza.
Además de este hecho, la CIDH acogió la tramitación de una demanda realizada por Espinoza, por la aplicación errónea de la Ley Antiterrorista, por la cual cumplen actualmente condena Patricia Troncoso y otros comuneros mapuches en la cárcel de Angol.
A decir del abogado, «hay un problema del cual el gobierno no quiere hacerse cargo y que es la injusticia y arbitrariedad con la que ha actuado, aplicando ilegítimamente una ley que no se relaciona con los hechos o delitos cometidos, ya que ningún prisionero condenado por La Ley Antiterrorista cometió un hecho terrorista, nunca han afectados bienes jurídicos que sean trascendentes y que se encuentren amparados o protegidos por dicha Ley».
CONDICIONES DEFINIDAS
El 2 de enero del 2008, a través de su padre, Patricia Troncoso informó que para poner fin a su huelga de hambre solicitaba: «Acceso a beneficios carcelarios a más tardar el 15 de enero de 2008; libertad dominical y traslado a un set para los presos: Florencio Jaime, Marileo Saravia, Jose Huenchunao Mariñan, Juan Millalen Milla. También el traslado a un set y libertad de fin de semana para Patricia Troncoso Robles.
De igual forma, la conformación de una mesa de diálogo con la participación de familiares y teniendo como mediador a monseñor Camilo Vial. Todos los puntos de este pliego petitorio deberán ser firmados por las autoridades competentes, como señal de compromiso y de acuerdos, indica el documento.
A los 66 días de la huelga de hambre de Patricia y ante la gestión de Monseñor Camilo Vial, el gobierno manifestó, a través del Ministro del Interior, su voluntad para conformar una mesa de diálogo el 17 de diciembre de 2007, compromiso que hasta hoy no se ha cumplido.
08/GT/GG
