Paulina Celestino Bautista, triqui de 19 años de edad, lucha por salvar su vida luego del balazo que recibió durante el ataque armado contra integrantes del Ayuntamiento Autónomo de San Juan Copala, Putla de Guerrero, Oaxaca, del cual su padre es integrante.
Paulina, madre de un niño de dos años de edad, fue llevada el domingo pasado al Hospital Civil «Aurelio Valdivieso», en la capital de Oaxaca y es atendida en cuidados intensivos pues su estado se reporta como grave. «Las esperanzas son mínimas», pero la joven recibe atención permanente, informó el director Hospital Civil, Jesús Manuel Salcedo Cruz.
Los hermanos Celestino Bautista son víctimas circunstanciales de los hechos ocurridos la tarde del domingo durante una reunión de vecinos de esta localidad indígena triqui, cuando «desde los cerros se escucharon varios disparos de armas de alto poder hiriendo a dos menores de edad», según testigos.
Las primeras versiones reportaron que Paulina y su hermano eran los hijos del alcalde José Ramírez Flores, pero horas después llegó la precisión.
En tanto, la familia de Paulina permaneció en la comunidad para sepultar a su hermano Epifanio, de 13 años de edad, quien murió en la misma agresión armada contra el Ayuntamiento, mismo que fue integrado en 2007 por simpatizantes del Movimiento Unificador de Lucha Triqui-Independiente (MULTI).
Felicitas Martínez y Teresa Bautista, locutoras indígenas asesinadas en abril de 2008 colaboraron con el Ayuntamiento Autónomo en su proyecto de radio comunitaria.
La agresión armada registrada el domingo ocurre a un mes del homicidio de Martina de Jesús Flores, militante de la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort).
La indígena triqui de 50 años fue secuestrada el 16 de mayo pasado, y dos días después su cuerpo fue encontrado en Las Américas, paraje del municipio de San Sebastián Tecomaxtlahuaca.
La mujer fue plagiada por un comando armado que viajaba a bordo de dos vehículos, quienes interceptaron el taxi que trasladaba a la mujer rumbo a su hogar.
El conflicto en la zona triqui registra decenas de homicidios, secuestros y desapariciones, además de abuso sexual, secuestro y asesinato en contra de mujeres y niñas, rehenes en la disputa por el poder político de la Ubisort, el MULT o el MULT Independiente.
Así, desde la década de los años 70, las mujeres triquis han vivido una violencia prolongada.
09/JCM/GG
