Las niñas y niños indígenas inician su vida en un entorno de pobreza y marginación y en esas condiciones viven más de tres millones de menores de 15 años en nuestro país, aseguró hoy la titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez Ruiz.
Al participar en el Foro sobre las niñas y niños indígenas, organizado por las comisiones unidas de Asuntos Indígenas y Especial de la Niñez, Adolescencia y Familias de la Cámara de Diputados, dijo que la población infantil indígena sufre importantes rezagos nutricionales y deficiencias de crecimiento respecto al conjunto nacional.
En su diagnóstico, expuso que niñas, niños y adolescentes indígenas se incorporan a edad temprana a la actividad económica, ya sea en sus propias comunidades, en campos agrícolas trabajando como peones, jornaleros, albañiles o como trabajadoras domésticas.
Con base en datos del Instituto Nacional de la Nutrición dijo que en las comunidades indígenas 51.7 por ciento de los menores de cinco años presentaba desnutrición crónica moderada o severa, en tanto que la nacional es de 34.9 por ciento.
Además de que en niños y niñas en edad escolar de 5 a 11 años de edad, la incidencia de desnutrición se presenta en el 61.3 por ciento de la población.
En ese sentido, destacó que presentan de ocho a 12 veces un mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas y son más propensos a padecer enfermedades crónico-degenerativas. «Se estima que los menores desnutridos pierden entre el 12 y 15 por ciento de su potencial intelectual».
En su análisis, que dio a conocer en el foro realizado en el recinto legislativo de San Lázaro, dijo que el 65 por ciento de menores indígenas entre cero y cuatro años de edad vive en municipios con tasa de mortalidad infantil muy alta, que alcanza entre 35 y 67 fallecimientos anuales por cada mil.
«Durango, Nayarit, Chihuahua y Guerrero son las entidades con mayor número de niñas y niños indígenas en municipios con muy alta mortalidad infantil», informó.
En el rubro de educación, dio a conocer que de cada cuatro mujeres sin instrucción primaria, tres son indígenas. Además, la población indígena sin instrucción primaria triplica el promedio nacional.
Gálvez Ruiz, concluyó que es necesario mejorar la protección de las niños y niñas indígenas en circunstancias especialmente difíciles, que requieren de una mayor coordinación interinstitucional, así como destinar mayores recursos económicos a la población infantil mexicana.
2004/RGL/LR
