Decenas de manifestantes se sentaron tranquilamente sobre los restos de la primera valla metálica de más de dos metros que los separa de la zona hotelera de Cancún, luego de que lograron derribarla jalándola con cuerdas entrelazadas y cortándola con herramientas especiales.
Contra lo que se esperaba, los globalicríticos no han intentado cruzar hacia la zona hotelera, donde detrás de la segunda valla metálica se encuentran apostados más de mil elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), equipados con cascos, toletes y escudos de plástico.
Dos tanques lanza agua están delante de los uniformados, listos para entrar en acción si los globalifóbicos intentan continuar su camino hacia la zona hotelera.
Los manifestantes guardaron varios minutos de silencio en honor de Kyunghai Lee, el campesino coreano que se suicidó el miércoles pasado en un acto de desesperación, para luego corear a todo pulmón «lee hermano ya eres mexicano».
Luego comenzaron un mitin en el que intervienen representantes de varias organizaciones civiles.
Juan Tinei, integrante de Via Campesina Guatemala, dijo al micrófono que «hemos demostrado las fuerzas de la unidad ante el mundo entero…no nos han permitido leer ni escribir para que no conozcamos nuestros derechos pero hemos roto la valla», afirmó el dirigente campesino mientras era aclamado por los asistentes, quienes coreaban «el pueblo, unido, jamás será vencido».
«Las leyes de la OMC no son invencibles, los pueblos no vamos a tener miedo jamás. Sus reglas son frágiles como sus ejércitos y sus leyes… este es el mensaje desde Cancún donde se está tejiendo el futuro de muerte para el mundo entero, estamos dispuestos a luchar y vencer desde cualquier lugar del mundo», indicó el guatemalteco, quien hacía pausas para que una mujer repitiera sus palabras en inglés.
Detrás de la valla, del lado de la zona hotelera, cientos de policías portando gases lacrimógenos observaban la manifestación, apoyados por 20 autobuses de la PFP, 40 patrullas, y al menos seis camiones de esa corporación tipo militar.
Entre los manifestantes ondea una bandera de la UNAM mientras una escultura de un Dios Maya, hecha de cartón y de unos dos metros de altura, se levanta entre la multitud junto a una pancarta con la leyenda «dioses mayas contra la OMC».
Cerca de ahí se observa otra bandera alusiva a los 500 años de resistencia indígena.
2003/RG/MEL