A dos años de la muerte de la abogada veracruzana defensora de los derechos humanos Digna Ochoa, hallada muerta el 19 de octubre de 2001 en su oficina, sus colegas en México y otras naciones reivindican su quehacer profesional e insisten en rechazar el fallo oficial de suicidio.
La mayor organización mundial de derechos humanos, Amnistía Internacional desestimó en este segundo aniversario luctuoso la conclusión de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) ante la identificación de varias deficiencias informadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en junio pasado.
Estas anomalías, detectadas también en un análisis pericial independiente por parte de la familia Ochoa y Plácido son: «falta de rigurosidad de la primera autopsia, las irregularidades en la recolección, manejo y conservación de las pruebas y la extraña aparición, 18 meses después, de nuevas evidencias decisivas» indica AI en un comunicado.
AI puso en evidencia algunos intentos de limitar la coadyuvancia de la familia de Digna Ochoa y sus abogados y su derecho a contribuir en la investigación.
Más aún, señala el organismo, durante la investigación del caso fue publicada información con la intención de cuestionar los esfuerzos de la familia de Digna para conseguir justicia, además de comentarios que buscaban descalificar el trabajo de defensa y promoción de derechos humanos llevados acabo por la abogada.
Remarcaron «el uso de esta vieja práctica de descalificar a las victimas de violaciones de derechos humanos y sus familiares y a los defensores de derechos humanos.»
«Digna Ochoa, como tantos otros defensores y defensoras de derechos humanos, jugó un papel central en la protección de los derechos humanos en México y es imprescindible que las autoridades reconozcan y apoyen ese trabajo», asegura la organización desde su sede en Londres.
AI señaló que la defensoría de derechos humanos es una labor peligrosa en México, y recordó el asesinato de la defensora indígena Griselda Tirado en la sierra de Puebla en agosto pasado.
SIGUEN LOS HOMENAJES
Este sábado en la ciudad de Misantla, en el oriental estado de Veracruz, cuna de Digna Ochoa, se llevó al cabo el foro Hostigamiento y Persecución de Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en México, informó su hermano Jesús Ochoa antes de partir a la ciudad de Washington DC, donde este lunes se realiza una audiencia sobre el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La familia Ochoa y Plácido presentó su inconformidad a las autoridades capitalinas el pasado 3 de octubre junto con el abogado José Antonio Becerril y el apoyo del Centro para la Ley y Justicia Internacional (Cejil) organismo encargado de llevar el caso ante la CIDH.
Ahora esperan una respuesta para finales de la próxima semana de parte del procurador Bernardo Bátiz y Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno capitalino, quien se comprometió a mantener abierto el caso.
Invitaron como ponentes del foro al dirigente de la Organización de Pueblos Indígenas Zapotecos de los Loxichas, Juan Sosa Maldonado, a Sylvia Janet Martínez Cruz, esposa de Alfonso Martín del Campo, cuyo caso fue el primero de México en llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Asimismo, el Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa con sede en Misantla rindió su primer informe de labores.
En tanto, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) rendirá un homenaje el próximo miércoles 22 de octubre a la defensora Digna Ochoa, cuya muerte es atribuida por las autoridades capitalinas a un suicidio que aparentara asesinato en medio de serios trastornos emocionales.
Ese miércoles 22, el mayor salón de eventos en la CDHDF, antes llamado El Comisionado, recibirá el nombre de Digna Ochoa.
2003/MR/MEL
