Los restos mortales de la dirigente sindical Altagracia Fuentes, presidenta del Sindicato de Trabajares de Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), llegaron hoy a Tegucigalpa, capital hondureña, en medio de un ambiente de protestas públicas y clamores de justicia por parte de la dirigencia obrera hondureña y de integrantes de organizaciones en defensa de los derechos humanos populares y políticos.
Junto a Altagracia Fuentes fue asesinada la también sindicalista Yolanda Sánchez y el chofer Juan Aceituno, en una emboscada sobre la carretera que conduce de San Pedro Sula a El Progreso en el departamento de Yoro. De acuerdo a los expertos en investigación, el crimen tiene todas las características de un crimen «por encargo», informó el diario hondureño Proceso Digital
Las protestas recogen el sentir de los trabajadores organizados que repudiaron la creciente ola de violencia que sacude a esta nación centroamericana. Asimismo, defensores humanitarios exigieron aclaración del hecho.
Durante el hecho las pertenencias de las víctimas quedaron en la escena del crimen lo que, según especialistas, descarta que el hecho haya estado relacionado con el robo.
Las víctimas fueron acribilladas con decenas de balazos que además de acabar con sus vidas destruyeron parcialmente el automóvil en el que se conducían lo que hace también suprimir que el robo del automóvil haya motivado a los criminales.
Se informó que el presidente hondureño Manuel Zelaya pidió a los familiares de Altagracia Fuentes traer sus restos a Tegucigalpa durante un día para rendirle honras fúnebres
Los restos de la dirigente sindical serán trasladados posteriormente a Omoa, en el Atlántico de este país, donde luego de una vela y homenajes póstumos programados para que duren cinco días.
Altagracia Fuentes era una veterana dirigente obrera que desde un modesto sindicato desplegó enormes luchas a favor de la clase trabajadora nacional, dice el diario.
En Honduras la ola de violencia se ha agudizado en los últimos años y aparte de continuas masacres, la mayoría de ellas adjudicadas al crimen organizado, con el asesinato de Altagracia Fuentes y sus acompañantes el tema de la violencia toma un giro diferente, según conocedores del acontecer nacional, considera Proceso Digital.
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