La resolución que hoy emita la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) sobre la posibilidad de otorgarles la libertad a los 12 presos políticos de Atenco, mostrará quién es en realidad este órgano judicial, y cuál es su papel, no sólo con las mujeres y hombres de Atenco, también con toda la sociedad mexicana, dice la luchadora social Trinidad Ramírez.
Trinidad, mejor conocida como «Trini» es una de las dirigentes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), que lucha por la libertad de su esposo, Ignacio del Valle, quien tendrá que cumplir una condena de 112 años de prisión y por el cese de la persecución contra su hija, América del Valle, quién pidió asilo político a Venezuela y por sus otros dos hijos -que aunque libres- han sido perseguidos en lo que llama una «venganza por desobedecer, por no doblegarnos ante la autoridad».
A unas horas de que el máximo tribunal del país resuelva el rumbo que tomará el caso de los nueve presos del Molino de las Flores y los tres del Altiplano, Trinidad Ramírez considera que aunque no es el momento indicado para pensar en la libertad, sí debemos reflexionar… «y seguir alzando la voz. No hay otra manera ante la cerrazón de los gobernantes», considera.
Pero también habla de su hija América, quien el pasado miércoles 23 de junio -en una decisión que sorprendió a su familia y al FPDT- acudió a la embajada de Venezuela para pedir asilo político. Desde entonces permanece allá y aunque aún no se sabe si el asilo le será otorgado, Trinidad hace un llamado al pueblo de aquel país y a su presidente, Hugo Chávez, para que reciban a su hija. «Creo en ellos y vamos a esperar».
«EN NUESTRA PATRIA NO HAY JUSTICIA»
Como consecuencia de los actos violentos del 3 y 4 de mayo de 2006, América tuvo que huir de su casa. Desde entonces es acusada de secuestro equiparado, pero además, cuenta con dos órdenes de aprehensión. Si bien ha permanecido escondida, el pasado jueves difundió una carta en la que expone las razones que la llevaron a un exilio de más de cuatro años.
En la carta menciona que, desde aquella «bárbara agresión del gobierno federal, y el gobierno del Estado de México, contra nuestro pueblo digno y rebelde de San Salvador Atenco,» tuvo que refugiarse.
Trinidad, al igual que América, parece no confiar en la SCJN. En su carta al pueblo de México América expresó que quisiera equivocarse, sin embargo considera que «todo apunta a que en los próximos días, los ministros atenderán a una decisión de Estado: dejar en la cárcel a algunos presos políticos de Atenco. Sacarán a unos cuantos, reducirán las condenas de otros, pero la realidad es que la injusticia prevalecerá».
Por eso -dice Trinidad- América aún piensa que «en nuestra patria no hay justicia. Ella lo ha dicho, si hubiera seguridad de justicia se entregaría, pero no la hay».
Aunque la próxima resolución de los cinco ministros de la Primera Sala de la SCJN libere a los 12 presos -quienes enfrentan condenas que van de 35 a 112 años de prisión, por delitos como secuestro equiparado, o ataques a la vías de comunicación- América estaría mejor en Venezuela, afirma Trinidad, quien esta consciente de que la situación jurídica de su hija no cambiaría.
La primera sala la conforman la y los ministros Olga María del Carmen Sánchez Cordero de García Villegas, José de Jesús Gudiño Pelayo, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, José Ramón Cossío Díaz, Juan N. Silva Meza.
Trinidad reconoce que es al pueblo de Venezuela a quien debe pedir ayuda. América fue contundente cuando dijo, «me voy, pero no me rindo. Y desde aquí quiero agradecer al pueblo humilde que me ha protegido y resguardado todos estos años; no tengo con qué pagarles más que con mi lucha y mi fuerza».
APOYO A LA SOLICITUD DE ASILO
Después de que se hizo pública la solicitud que América del Valle hizo a la Embajada de Venezuela, varias organizaciones y gremios nacionales e internacionales, se han pronunciado a favor de la petición de la joven activista.
Entre estas destacan: el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, Mujeres para el Diálogo, Municipio Autónomo de San Juan Copala y la Constituyente Feminista.
Esta última organización, difundió una carta en donde expresó su solidaridad con América, una mujer acusada de sus ideas y quien «ha sido perseguida, enfrentado demandas judiciales con cargos iguales a los imputados a Ignacio del Valle, ya que la verdadera causa de su encierro fue haber dirigido la resistencia contra la construcción de un aeropuerto que los despojaría de sus tierras».
Por otra parte, este lunes, el Comité Libertad y Justicia para Atenco distribuyó un llamado internacional en favor de la libertad de los 12 presos de Atenco. El documento está firmado por 250 actores, actrices, directores escritores, músicos, religiosos y pintores; más de 200 académicos y 650 organizaciones de 28 países. Todos en un exhorto a los cinco ministros de la SCJN.
Ante las movilizaciones, exhortos y pronunciamientos como estos, Trinidad agradece a quienes creen en el pueblo de Atenco, porque –dice- saben que «esto es una vil injusticia» y concluye: «Nosotros tenemos la solución, unidos, y organizados. Tengo confianza en el pueblo mexicano».
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