El gobierno de México ignora 47 recomendaciones del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU), referentes al derecho al aborto, la no violencia, equidad laboral y educación, entre otros, aseguró hoy el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Manuel Canto Chac.
Como ejemplo del rezago en la aplicación de políticas públicas para atender de manera integral y libre de dogmas religiosos las necesidades de las mujeres, el académico citó las 47 recomendaciones hechas a México en 1999, que son ignoradas por el gobierno.
México, agregó, no ha legislado para prevenir y sancionar el incumplimiento al derecho al aborto, a la vivienda digna, a la salud, el empleo y la educación, «nos hemos conformado con la simple vigencia de las leyes que de ninguna manera garantiza el respeto a los derechos humanos de las personas».
Canto Chac señaló que los acuerdos internacionales signados por el gobierno mexicano no se reflejan en las políticas sociales, ya que prevalece la desigualdad ante las leyes, la inequidad en los centros de trabajo, falta de acceso a la salud, la educación y la vivienda.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), cerca del 70 por ciento de la población mexicana vive en la pobreza y de ellos, más de la mitad son mujeres.
Respecto al poder adquisitivo, asegura el organismo, los precios de los productos básicos continúan en aumento y el salario mínimo sólo alcanza para adquirir un tercio de la canasta básica, lo que vulnera gravemente el derecho a la alimentación, sobre todo de las mujeres quienes «ante la necesidad de satisfacer las demandas de sus familiares, descuidan su propia alimentación».
Según la CEPAL en México se ha reducido el presupuesto para Salud, Educación y Vivienda, pero han aumentado las tarifas de los servicios, con lo que se duplica la carga de trabajo para la población femenina.
Pese a que por jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los acuerdos internacionales firmados por México deben considerarse como normas que están «por arriba de las leyes y por debajo de la constitución», esto no exime al gobierno mexicano de acatar los compromisos que «automáticamente asume en cada ratificación de un instrumento internacional», dijo el académico.
El investigador, adscrito al Departamento de Política y Cultura de la UAM, consideró que «faltan estrategias de la ciudadanía para exigir el cumplimiento de los acuerdos internacionales signados por México», ya que en la medida en que el gobierno mexicano se vea presionado, «no le quedará otra que cumplir sus compromisos».
MM/MEL
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