Inicio II Muestra Internacional a favor de equidad de género

II Muestra Internacional a favor de equidad de género

Impulsar el cambio de mentalidades a favor de la equidad de género en todos los renglones de la industria audiovisual, es uno de los objetivos centrales de la II Muestra Internacional de Mujeres en el cine y la Televisión, afirmó la directora de la Cineteca Nacional, Magdalena Acosta.

Dijo que a través de estos festivales se debe empezar acabar con los mitos, porque «sin duda hoy han cambiado muchas cosas, pero todavía falta mucho por cambiar y eso depende de públicos como ustedes, deseosos de ver cine realizado y producido por las mujeres».

Durante la inauguración de la muestra que abrió la noche de este martes con la exhibición de la película Nadie me quiere, de la cineasta alemana Doris Dorrier, y en especial con un minuto de aplausos para la fallecida actriz Marga López, la titular de la Cineteca aseguró que eventos como éste buscan promover, reconocer, rescatar y disfrutar el trabajo de las mujeres tanto en el terreno del cine como en el de la televisión.

«La experiencia (de la I Muestra Internacional 2004) nos sirvió para darnos cuenta de que abrir un foro para reflexionar y ver el trabajo de las directoras dentro de un contexto de género, aporta una serie de elementos nuevos que no tienen otros festivales en donde también se han exhibido películas de este tipo».

Acompañada de Ana Cruz Navarro, presidenta de la Asociación Civil Mujeres en el Cine y la Televisión, capítulo México, así como de cineastas nacionales e internacionales, resaltó que la Muestra es, además, una oportunidad para crear nuevas formas de colaboración, «investigar quiénes somos, dónde estamos, qué hacemos, quiénes son las guionistas, productoras, fotógrafas, compositoras del cine y la televisión».

Y revalorar, por supuesto, la obra de las pioneras en el género documental y que ahora nadie las recuerda, cuando su obra debe seguir vigente.

OPINA DÖRRIER

Al término de la película Nadie me quiere (Alemania 1994, Cobra Films Produktions), la cineasta y guionista de la misma, Doris Dörrier destacó que parte de la cinta retoma algunos aspectos de México, como es el uso de las calaveras, así como parte de la liturgia budista tibetana, cuando se menciona la frase «mi cuerpo es un cadáver», sin dejar de lado la ficción en el personaje de Orfeo.

Hizo hincapié en que «Hay que tener presente en que el tiempo en que se realizó
nuestra liberación, en que se dieron nuestras biografías como mujeres, no es un tiempo tan prolongado. Son apenas 50 años el lapso en que ha cambiado la vida y han cambiado las condiciones, pero las conductas no cambian, éstas no cambian tan rápido».

La cinta (104 min) gira en torno a Fanny Fink, una mujer de 30 años de edad que tiene un trabajo –vigila a las pasajeras como asistente de seguridad en el aeropuerto-, un auto y un departamento, pero es infeliz. «Necesita un hombre», y esto la derrumba al grado de tomar clases de suicidio y construir su propio ataúd.

Orfeo, un homosexual africano que es también médico brujo y jugador, le predice a Fanny que encontrará a un hombre el día de su próximo cumpleaños número treinta. Nadie me quiere es en realidad dos comedias en una: los afanes de Fanny y su desesperada búsqueda de compañía masculina y su conmovedora amistad con Orfeo,

2005/GV/GM

 


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