La ex-diputada Federal Beatriz Paredes cuestionó hoy a la política social y económica del presidente Vicente Fox porque impide que las y los pobres dejen de serlo y sirve como acicate para que la población en condiciones de pobreza no muera de hambre.
Fuera de programa, Paredes, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), participó en el Seminario Internacional sobre Género y Pobreza organizado por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) y el Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), que concluyó hoy.
Las severas críticas de la política feminista generaron un intenso debate entre las y los asistentes al foro.
La ex-presidenta de la Cámara de Diputados en la pasada legislatura consideró indispensable que en el centro de la política económica se coloque el desarrollo social de la población.
Calificó a los programas de la Secretaria de Desarrollo Social como asistenciales y aseguró que cuando la pobreza no se atiende con rigor los programas quedan como muestra de «mera bondad» de las instituciones.
Dijo que es preciso discutir el tipo de política económica que se aplica para intentar beneficiar a la población y sostuvo que los programas deben generar conciencia para que las personas beneficiarias den una «contraprestación», a manera de corresponsabilidad en la política social.
LA EDUCACIÓN COMO EJE
Beatriz paredes aseguró que el programa Oportunidades no es el eje de la política social, sino la estrategia educativa y advirtió que la política social con perspectiva de género no toma en cuenta la situación y necesidades de las mujeres obreras en México.
Lamentó que algunos programas para el campo generen desigualdad ya que, observó, «me parece» que en la estrategia de Alianza Para el Campo se le otorgan créditos a los agricultores ricos.
Entre otras propuestas la ex-gobernadora de Tlaxcala planteó la necesidad de que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) realice estudios sobre la situación de los mercados regionales, que se promuevan reformas legales para dar continuidad a los programas sociales y que sus beneficios se estipulen como derechos universales.
En el debate la directora del Indesol, Cecilia Loría y la antropóloga Mercedes González manifestaron su respaldo a las propuestas de Paredes para debatir la política económica y sobre la intención de incorporar a los varones en las actividades comunitarias de los programas sociales.
Cecilia Loría cuestionó cuál tendría que ser el aliciente para provocar la participación de los hombres en los programas sociales y se pronunció por restar responsabilidades a las madres en actividades de salud.
En respuesta la ex-diputada priísta sostuvo que los varones deben participar en los programas sociales sin necesidad de que reciban un apoyo y advirtió que la política social no debe favorecer la irresponsabilidad paterna.
Entre las y los asistentes surgieron otras propuestas para que la política social sea efectiva en el combate a la pobreza. Entre ellas, no dejar de lado los efectos de la globalización económica y la hegemonía de las trasnacionales en los mercados internos, la cual provoca desempleo y condiciones precarias en el ámbito laboral con sus efectos particulares en las mujeres.
Previamente la representante de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Irma Arriagada hizo un análisis de la evolución de la política social en la región en sus esfuerzos por abatir la pobreza e integrar la perspectiva de género.
La responsable de Metodología del programa Oportunidades, Mónica Orozco, hizo un recuento de las acciones de éste en salud, educación y alimentación en beneficio de 11 millones de mexicanas.
Finalmente la economista Susan Parker, investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), presentó una evaluación del impacto del programa Oportunidades en el incremento de la escolaridad de las niñas en el sistema de educación pública, gracias a las becas de cerca de 700 pesos y que otorga la dependencia.
2003/RM/AVL/MEL
