Las desigualdades entre hombres y mujeres en México, constituyen una fuente de conflicto así como un freno para el desarrollo social y económico, aseguró el Banco Mundial (BM).
Información del Proyecto de Equidad de Género en México –Generosidad–, impulsado por el BM desde el año 2001, y cuya conclusión se dará a conocer en junio de este año, reveló que la falta de equidad que se vive en nuestro país, se ve exacerbada por las nociones estereotipadas de los roles entre hombres y mujeres.
En ese sentido, el proyecto del BM busca ayudar en la formación del desarrollo de la mujer dentro de la administración pública, mejorar su acceso a los diferentes programas de generación de ingresos, y fomentar una mayor conciencia respecto de los temas de género.
El BM reconoció que en últimas décadas el país ha hecho avances importantes en temas como el acceso a la educación, las tasas de mortalidad materna y la participación de las mujeres en la fuerza laboral, pero que los avances no han sido uniformes.
Y destacó que las tasas de fecundidad entre mujeres rurales y sin educación duplican a las de sus pares que viven en áreas urbanas. Asimismo, el progreso también ha sido incompleto, ya que en la actualidad las mujeres todavía representan sólo un 35 por ciento de la fuerza laboral.
Además, muchas mujeres no reciben ingreso alguno o concentran sus labores en actividades que reportan pocos ingresos.
El BM reveló que ellas son las más perjudicadas por la mala calidad de los servicios públicos como agua y electricidad, y por el aislamiento de las zonas rurales, también se ven afectadas por los problemas relacionados con la drogadicción, el alcoholismo y la violencia intrafamiliar.
Actualmente, el programa Generosidad, se aplica en 35 ciudades pequeñas donde se brinda apoyo a 70 proyectos, que benefician directamente a mil 431 personas, de las cuales 979 son mujeres.
Asimismo, el 36 por ciento del personal del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), ha recibido capacitación durante 2003 y se espera que este año, antes de que concluya el proyecto, se cumpla con el 100 por ciento.
Además, el proyecto ha puesto en marcha un proceso de certificación –ejecutado por una empresa independiente–, para reconocer los avances obtenidos por las empresas privadas, las entidades públicas y las organizaciones no gubernamentales en materia de equidad de entre mujeres y hombres.
2004/RGL/BJ/SM
