La impunidad es el denominador común en los más de 240 asesinatos de mujeres ocurridos en Guatemala en el curso del año, según un sondeo realizado por Cerigua en Retalhuleu.
La comunicadora social, Ismenia Sánchez, no ocultó su preocupación y lamentó que la mayoría de autores, materiales e intelectuales de las muertes violentas de mujeres, se encuentren en libertad.
Por su parte, la profesora Patricia de León consideró que la violencia contra esta parte de la población es producto de la exclusión, la falta de educación, la pobreza y otros males; en tanto que, Sofía de Xar, ama de casa, indicó que la drogadicción y la prostitución juvenil han llevado a muchas guatemaltecas a ser víctimas del flagelo.
Sandra Morán, del Sector de Mujeres, dijo que cualquier acto violento contra las mujeres no tiene justificación alguna y lamentó que el estado incumpla con su función de prevenir y castigar a los responsables.
Finalmente, las entrevistadas coincidieron en que la impunidad es lo más preocupante, porque ha contribuido a que esta situación se convierta en un flagelo incontrolable.
2004/GV