Reflexionar sobre la realidad femenina y plasmar la lucha de más de 50 años por sus derechos humanos, es el fin del trabajo de 25 escultoras mexicanas que bajo el título Escultura Femenina… es Cultura Universal, las ubica «en el lugar que les corresponde en el universo de la cultura».
La exposición fue inaugurada la noche del martes ante más de 100 personas reunidas en la galería Francisco Díaz de León, entre ellos jóvenes, ancianos, niños, hombres, mujeres y homosexuales, quienes miraban con curiosidad los torsos femeninos desnudos moldeados con papel periódico.
A decir de Lia Saada, representante de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, (Unesco), en México «las mujeres han sido indudablemente creadoras de cultura en todos los ámbitos, por ello merecen ocupar un lugar destacado en la cultura».
Botes de plástico, papel periódico, madera, tela y cantera, es la basura que en manos de estas 25 escultoras mexicanas se convierten en verdaderas obras de arte que reflejan la visión femenina del mundo.
Cuerpos desnudos, caras femeninas que expresan el dolor, la ansiedad, el enojo, el repudio y «barbies» estéticas con los senos y los genitales ocultos tras una pintura negra, son las esculturas que dominan la exposición, que estará abierta al público hasta el próximo 12 de abril.
Sin duda, la escultura que más llamó la atención del público fue un molcajete hecho de vasos de plásticos de yogurt marca Alpura, que evidencia la percepción social de que las mujeres deben estar en la casa, cuidando a sus hijos e hijas.
Para, Rosa María Burillo Velásquez, vicepresidenta de la Asociación de Artistas Plásticos de México (Artac), las mujeres están ganando mayores espacios en la cultura por lo que actualmente el número de escultoras es mayor al de los hombres.
De esta forma, las demandas de estas 25 artistas quedaron plasmadas en los títulos de sus obras. Templo de pureza, La Conciencia y el Pecado, No me Toques y Totalmente Vacío, en alusión a la famosa campaña publicitaria de El Palacio de Hierro, son algunos.
La exposición demuestra, como lo indica un escrito colocado por la Unesco a la entrada de la galería, que «el arte no tiene sexo» y es auspiciada por la representación en México de la Unesco, Artac y el Seminario de Cultura.
2003/MM/MEL
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