Con el fin de mostrar y valorar la aportación de las mexicanas en la construcción del país, la Federación Mexicana de Universitarias (Femu), con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), creó el Museo de la Mujer, el primero en el país y el segundo en América Latina.
En conferencia de prensa, Patricia Galeana, presidenta de la Femu, señaló que el recinto contribuirá en la generación de una «nueva cultura de Derechos Humanos» mediante la difusión de la «historia olvidada» y la situación de las mujeres.
Agradecida por el apoyo del rector de la UNAM, José Narro Robles, para crear este espacio —ubicado en la Casa de la primera imprenta universitaria, calle de Bolivia número 17, Centro Histórico de esta ciudad—, la historiadora mencionó que en el museo además de su exposición permanente, se llevarán a cabo conferencias, presentaciones de libros y ciclos de cine.
«Queremos un Centro Cultural interactivo donde se realicen actividades que permitan generar una cultura de equidad, una nueva mentalidad que supere todo tipo de discriminación y prevenga la violencia», dijo.
Para coadyuvar en la construcción de una sociedad más equitativa, el rector de la UNAM, José Narro, inaugurará el Museo de la Mujer el próximo 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer.
En un recorrido por el que será el primer Museo de la Mujer, se observó que inicia con una breve exposición que va de la cosmovisión prehispánica a la adquisición del derecho político de las mujeres «a votar y ser votadas».
Hay un relato del pensamiento de las culturas mesoamericanas, para quienes, el universo estaba conformado de la dualidad femenino-masculino, ambas de la misma valía.
Destaca la Malinche, mujer indígena de familia real, que debido a sus conocimientos logró sobrevivir en la época de la conquista. Le sigue la poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, recordada por su obra y por las adversidades que tuvo que enfrentar para acceder a la educación.
Doña Josefa Ortiz y Leona Vicario son las mujeres precursoras de la construcción del sistema democrático, al demandar que fueran incluidas en la educación y la política.
También están las primeras universitarias, las partícipes de la Revolución Mexicana, quienes ya pedían el derecho al voto, mismo que se consolidó hasta 1953, gracias al movimiento sufragista, conformado por más de 800 organizaciones de mujeres.
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