El profesor emérito de la Facultad de Medicina de las Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ruy Pérez Tamayo calificó hoy de «histéricas» las reacciones de los medios de comunicación ante los avances tecnológicos de la ingeniería genética.
Al participar en el Seminario de Etica Médica 2003, señaló que el primer transplante de corazón a un ser humano, la fecundación in vitro y el desciframiento completo del genoma humano, ha generado reacciones en los medios de comunicación que «sólo pueden calificarse de exageradas, amarillistas y, a veces, hasta histéricas».
Indicó que varios comentarios y publicaciones en los medios de comunicación relativos a los avances médicos han «tergiversado la información e inventado posibles peligros».
El profesor emérito aseguró que actualmente la medicina cumple cada vez mejor con sus metas porque se realiza de manera científica y sus objetivos prioritarios son preservar la salud, aliviar y lograr que hombres y mujeres vivan sanos.
El también Premio Nacional de Ciencias, expuso que el desarrollo de sofisticadas técnicas de diagnóstico y tratamiento de las enfermedades requiere de una «superespecialización», lo cual justifica la necesidad de seguir apoyando los avances tecnológicos en medicina incluyendo la ingeniería genética.
No obstante, dijo, la ingeniería médica debe ser complementada por la ética médica misma que debe construirse en función de la relación médico- paciente.
Pérez Tamayo consideró posible integrar una ética médica «completa y racionalmente aceptable» basada en las necesidades de las y los pacientes y el personal médico.
El profesor emérito de la UNAM solicitó a las autoridades universitarias y al gobierno federal invertir en la continua capacitación del personal médico, la investigación científica, así como fomentar una mejor relación entre médico y paciente.
En cuanto a los medios de comunicación, el profesor emérito los exhortó a ser más objetivos y difundir información veraz y especializada a fin de erradicar toda «tergiversación sobre esta rama de la medicina que es tan delicada».
2003/MM/MEL
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