La diputada Marcela Lagarde, presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento a los Feminicidios, propuso incorporar la violencia de género como un nuevo indicador a las mediciones de cumplimiento de los compromisos internacionales de México en materia de derechos humanos de las mujeres.
El indicador en cuestión sería el del respeto al derecho humano de las mujeres a vivir una vida sin miedo y sin violencia, explicó la legisladora al participar en la reunión de Evaluación Beinjing+10, convocada por las comisiones unidas de Desarrollo Social y de Equidad y Género del Senado.
«Ese solo derecho humano, aunque los derechos humanos son indivisibles e irrenunciables, me parece que debe ser contemplado a la luz del feminicidio en nuestro país, pues ya no podemos decir, como hace diez años, que la forma extrema de la violencia contra las mujeres es la violación o la pobreza, porque ahora es el homicidio», aseguró.
Esta es una realidad en México que debe incorporarse a las perspectivas de análisis y como una medida sustantiva de la vigencia de los derechos humanos para las mujeres en el país, que tienen que ver con el desarrollo, con el espacio de vida y la democracia para las mujeres.
Este indicador permitiría también, agregó, medir la vigencia del Estado de Derecho para las mujeres en México, pues desde la perspectiva de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados hay una ruptura de ese Estado de Derecho específicamente para las mujeres y las niñas en el país y «esto no puede obviarlo una reunión como ésta», afirmó.
La también antropóloga recordó que la comisión especial está realizando un diagnóstico que analice todas las formas de violencia contra las mujeres, porque México no cuenta con un instrumento de esa magnitud.
«Es una urgencia que dejemos de manejarnos con supuestos, de utilizar políticamente cifras y que dejemos, como lo hacen la mayor parte de los funcionarios en nuestro país, desgraciadamente, de negar el gravísimo problema de la muerte violenta de las mujeres en México», demandó.
El indicador propuesto por Lagarde, de acuerdo con su propia explicación, tendría tres categorías para analizar: feminicidio, violencia de género contra las mujeres en todas sus formas, sacándola del rubro de violencia intrafamiliar y la mortalidad violenta de las mujeres, que abarca las muertes violentas por homicidio, accidentes, suicidio y «la muerte construida por la exclusión social».
Al insistir sobre el rompimiento en el Estado de Derecho para las mujeres, la legisladora afirmó que la procuración de justicia es todavía inalcanzable para la mayor parte de las mujeres en México, y consideró que el indicador propuesto es formidable para analizar el tema de la impunidad que rodea a los crímenes contra mujeres en México.
Si no hubiera impunidad, sostuvo, estos crímenes no seguirían ocurriendo. El tema es, dijo, que no se puede invisibilizar el tema de los homicidios de mujeres, aun cuando la mayor parte de los procuradores de justicia del país niegan que en su entidad se esté reproduciendo el fenómeno del feminicidio que ocurre en Ciudad Juárez.
«La mayoría de los procuradores dicen que en sus estados no hay feminicidio. En sus estados ‘sólo’ se trata de crímenes pasionales, venganzas, riñas conyugales.’Sólo’, es decir, todavía las autoridades encargadas de conducir las responsabilidades del Estado no consideran delitos las formas de arrancar la vida a las mujeres. Eso no lo podemos permitir», aseguró.
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