Mujeres chiapanecas enviaron hoy un mensaje de solidaridad a las ciudadanas de Irak, con quienes comparten «su derecho a tener autonomía, espacio y su decisión como pueblo» y les reiteran que no están solas «que nuestra oración las acompaña en su búsqueda de construir la paz».
En una corta pero animosa misiva, las mujeres choles, tzotziles, tseltales, tojolabales, zoques y mestizas de la Diócesis de San Cristóbal manifiestan a las mujeres iraquíes su solidaridad por el gran sufrimiento que están pasando en estos días de guerra.
Las indígenas expresan que su corazón está triste ante la realidad que están viviendo «sentimos dolor, coraje y rabia por este sufrimiento injusto» y manifiestan su comprensión cuando «ustedes dicen que no quieren vender su dignidad y su libertad por comida, ni cambiar su sangre por petróleo».
Relatan a las iraquíes que en Chiapas tiene lugar una guerra de baja intensidad, lo que les ayuda a entender el dolor de las abuelas, de las madres y de las niñas. «Nos indigna saber que el ejército allana casas, reparte comida como dulces, y quiere comprar la dignidad del pueblo».
Ante este dolor compartido, las mujeres chiapanecas animan a las iraquíes a confiar en Dios, «en su promesa de cuidar la Vida, creemos que Dios fortalecerá sus corazones para seguir siendo portadoras de vida y que juntas continuaremos en el compromiso por defenderla».
Las mujeres chiapanecas aseguraron a las de Irak que aunque lejos, están pendientes de ellas y les desean que «el Dios Vivo las anime y las acompañe en este doloroso caminar».
2003/VVS/MEL
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